Nestlé ha lanzado al mercado su nuevo bombón Nestlé Gold Crème Croquante, producido en la factoría de La Penilla (Cantabria), con una inversión de 10,3 millones de euros.

Dicha cantidad se ha dirigido a la instalación en la fábrica de una nueva moldeadora de bombones, dotada con una sofisticada tecnología, Cool Core. Con ella, la compañía pretende desarrollar nuevas variedades de bombones, con diferentes texturas y formas.

Nestlé Gold Crème Croquante es un bombón compuesto por un fino vasito de chocolate con leche relleno de una capa de crème brulée aireada, crujiente galleta y otra capa de suave crema, elaborado con cacao de Ghana y leche fresca procedente de explotaciones ganaderas de la cornisa cantábrica.