El boom de las cremas de verduras en los supermercados ha sido notable en los últimos años. Y es que es muy cómodo tener en casa este plato preparado. Pero no todas las cremas son iguales: la cantidad de verdura (en muchas muy escasa) y el precio marcan diferencias, pero hay buenas opciones por menos de 3 euros.
Así lo corrobora un análisis de 36 cremas de verduras realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que advierte de grandes diferencias de precios entre productos: desde los 1,88 a los 7,00 euros el litro.
Las más caras, según este estudio, son las que se venden refrigeradas, en bote de cristal, con sello ecológico o de marca de fabricante.
Entre las más baratas, dos cremas de marca de distribuidor que destacan por su buena relación calidad-precio a juicio de la organización:
1.- Crema de Calabaza de Eliges (Grupo IFA). Precio: 0,95 €/brik de 500 ml (1,90 €/l). A favor: buen color, buena composición nutricional. En contra: la cantidad de verduras es inferior al 50% del producto y contiene aromas.
2.- Crema de Verduras de Eroski. Precio: 1,06 €/brik de 500 ml (2,12 €/l). A favor: buena composición nutricional, bien de color y etiquetado. En contra: solo un tercio de verdura en su composición y presencia de espesantes y extracto de levadura.
BUENA COMPOSICIÓN GENERAL
En general, el estudio señala que la composición nutricional de las cremas de verduras suele ser buena o muy buena: no hay problemas de grasas saturadas, sal o azúcares, nutrientes cuya ingesta es importante vigilar. Sin embargo, precisa que una de cada dos lleva aromas o ingredientes funcionales ajenos a la receta tradicional, como aromas, espesantes (distintos de la patata) o colorantes como el concentrado de tomate.
La OCU también advierte que algunas cremas son demasiado líquidas, parecen casi más una sopa que una crema, ya que la cantidad de verdura empleada rara vez llega al 50% del producto, el resto es agua; por eso es recomendable tomar algún plato más de verdura al día, idealmente verdura cruda en ensalada, recomienda.
Eso sí, no hay problemas de seguridad alimentaria: todos los productos han sufrido un tratamiento térmico industrial intenso, similar a una esterilización. Tampoco se han encontrado restos de pesticidas. En cualquier caso, conviene calentarlas siempre bien, pero con cuidado de que no hiervan para no estropear sus cualidades gustativas.
Si hay niños pequeños en casa o la crema la van a tomar personas mayores, la organización aconseja evitar aquellas que lleven acelgas entre sus ingredientes, ya que esta verdura es rica en nitratos, una sustancia que puede resultar perjudicial cuando se transforma en nitritos, bien durante el procesado o por la acción del propio organismo.
