Los precios de los productos de la compra en nuestro país se han visto envueltos en una tormenta perfecta: primero, el miedo a una guerra larga y sus consecuencias, propició una llamada masiva a los supermercados para hacer acopio de los productos básicos y, aunque la cadena de abastecimiento resistió el envite, la huelga de transporte sí generó lugares vacíos en los estantes. Todo ello, está generando una importante incertidumbre y una subida de la cesta de la compra con porcentajes tan elevados como el 32% del aceite de girasol.

Según un estudio realizado por Gelt, el comportamiento de los precios y las compras en los dos últimos meses se caracteriza, en primer lugar por la compra búnker debido a la guerra. Y es que, desde los días siguientes al estallido de la invasión de Ucrania, las compras de los ciudadanos empezaron a experimentar ligeros picos de aumento, pero es ya en la tercera semana tras el inicio del conflicto (entre el 7 y el 13 de marzo) -momento en el que se empieza a vislumbrar el auténtico calado que tendrá la lucha-, cuando se produce el mayor pico de compras, que se corresponde con una conducta de acaparamiento similar a la que se vivió durante el confinamiento por la pandemia.

La compra búnker se ha centrado en productos básicos de alimentación y en frescos, con el ya clásico dominio del papel higiénico (38%); arroz (36%); aceite de oliva (29%); harina (28%); aceite de girasol (25%); pasta (25%); leche (19%); yogur (15%); pescado (15%); huevos (6%); cerveza (6%); fruta y verdura (4%); y
carnes (3%).

DESABASTECIMIENTO Y HUELGA DEL TRANSPORTE

Otro factor determinante ha sido el desabastecimiento producido por la huelga de transporte. Aunque las compras de reservas como reacción ante el conflicto bélico en Europa no llegaron a provocar desabastecimiento, sino una necesidad de incremento en las reposiciones de los establecimientos, justo en la semana del 14 al 20 de marzo la huelga de camioneros colapsó los envíos de productos y se hizo notar en los estantes.

El estudio muestra cuáles fueron los productos más afectados a partir de la caída brusca de sus compras durante la semana del 14 al 20 de marzo y cómo, entre los productos analizados, solo las frutas y verduras frescas y el yogur mantuvieron el mismo ritmo de compras en la primera semana de huelga: papel higiénico (-35%); aceite de oliva (-32%); aceite de girasol (-30%); harina (-22%); arroz (-21%); pasta (-20%); cerveza (-11%); leche (-10%); carne (-9%); pescado (-7%); huevos (-6%); yogur (0%); fruta y verdura (+1%).

En cuanto al efecto que ambos sucesos están teniendo en los precios, es claro que el alza que ya se inició con el encarecimiento de los costes de la energía se ha incrementado. Según los datos de Gelt, de los últimos dos meses los productos estudiados, han visto variar sus precios de la siguiente manera. Solamente el yogur ha bajado de precio: aceite de girasol (32%); harina (11%); papel higiénico (10%); arroz (9%); huevos (9%); pasta (8%); cerveza (6%); aceite de oliva (4%); frutas y verduras (3%); pescado (2%); carne (2%); leche (1%); yogur (1%).

RETOS Y OPORTUNIDADES

"Iniciamos el año en un entorno inflacionista provocado por el alza en los precios de la energía, pero está claro que los últimos acontecimientos nos están llevando a un recrudecimiento de esta tendencia: guerra, alteración de los mercados de materias primas, incertidumbre. Es un momento profundamente retador para el sector de gran consumo que está necesitando agilidad para atender a los picos de demanda de los compradores, encontrar nuevas vías de abastecimiento de productos pero también para las marcas porque añade variables muy cambiantes y difíciles de controlar a sus retos habituales", explica José Luis Varela, Global Head of Data de Gelt.

"En los próximos días es de esperar que bajen las ventas debido al acaparamiento y a la subida de precios, a la espera éstos de la influencia que ejerzan las medidas nuevas del Gobierno sobre los costes de transporte y logística. Pero los momentos de cambio son también momentos de oportunidades: llegar al mercado, mantener un buena oferta, atraer a nuevos clientes, satisfacer a los fieles, son tácticas que cobran aún mayor sentido en un entorno como el actual", añade.