El yogur ocupa un lugar importante en la alimentación de las familias españolas y se sitúa como el derivado lácteo más consumido en nuestro país. Con presencia en 8 de cada 10 hogares, este producto ha consolidado su rol esencial tras los cambios que las familias españolas introdujeron en sus hábitos alimentarios a raíz de la Covid-19. De hecho, el 95% de los españoles tomaron yogur durante el confinamiento y su consumo aumentó el 18,2% durante ese período, según datos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) a las puertas de celebrar el Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre).
Esta entidad subraya la importancia del yogur para la calidad de la dieta, algo que adquiere cada vez más relevancia. Cabe recordar a este respecto que en España se consume una media de 14 millones de yogures al día.
Los hogares asturianos son los mayores consumidores de yogur, con una media de 20,49 kg/año
Las regiones de la zona norte y centro, -que comprenden a las comunidades de Asturias, Galicia, País Vasco, Cantabria y gran parte de Castilla y León- destacan por ser las que presentan un consumo de yogur más elevado en relación con la media nacional, que es de 14,4kg/año por persona. Los hogares asturianos son los mayores consumidores de yogur, con una media de 20,49 kg/año, seguidos de los del País Vasco (18,92 kg/año) y Galicia (16,9 kg/año).
El contexto de la pandemia ha supuesto la vuelta a los valores de esencialidad en la alimentación con la recuperación de patrones dietéticos que buscan asegurar los aportes de nutrientes básicos. Según el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y de Postres Lácteos (AEFY), Antoni Bandrés, "el yogur ha consolidado su rol como alimento de consumo habitual por su alta calidad nutricional y por ser un alimento accesible y asequible".
Los niños de 9 a 12 años y las mujeres son los mayores consumidores de yogures en España
En lo referente a hábitos, según el estudio publicado recientemente por la Fundación Española de Nutrición (FEN), el yogur se consolida como el derivado lácteo más consumido. En cuanto al consumo por edades, los niños (9-12 años) son el grupo de población que más yogur toma y los adolescentes (13-17 años) los que menos. El informe también refleja que las mujeres son más consumidoras de este alimento que los hombres, al igual que de productos lácteos en general.
