Aldi ha facturado 1.707 millones de euros al cierre del ejercicio fiscal 2022, lo que representa un crecimiento del 14,87% respecto al ejercicio 2021 y un nuevo récord para el discounter alemán en España.

Sin embargo, este incremento sustancial de las ventas en términos monetarios no se ha traducido en una mejora de sus márgenes. Por el contrario, su beneficio neto, que en 2021 fue de 10,7 millones, se reduce al cierre del ejercicio fiscal 2022 a 6,4 millones de euros. Una disminución el 40%.

Esta drástica reducción de su beneficio neto se debe al incremento de sus costes de aprovisionamiento, a la subida de salarios y al incremento de los costes que la compañía califica como "servicios exteriores".

La sociedad con la que gestiona sus activos inmobiliarios, Aldi Real Estate, contribuyó al conjunto con 16,64 millones de euros, según consta en las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, y se ha revelado clave en la rentabilidad de Aldi Supermercados SL.

Cabe recordar que Aldi superó el rubicón de los 400 establecimientos en nuestro país a mediados de 2023, alcanzó las 435 tiendas y creció el 11% en superficie de sala de ventas, lo que constituye su mayor ritmo de aperturas desde 2019.