El comercio tradicional se ha caracterizado siempre por el trato personalizado y las ventajas para los mejores clientes. “No, no quieres pescadilla, hoy quieres boquerones…”. La cadena de supermercados Caprabo quiere recuperar, en palabras de su director general, Alberto Ojinaga, “ese ‘espíritu tendero’ dando un trato especial a los mejores clientes, proporcionándoles información y ventajas adaptadas”.

Lo hará a través de un nuevo programa de fidelización, Mi Club Caprabo, que estará centrado en el ahorro de sus clientes, sobre la base de los que sean más fieles, no los que gasten más. Los portadores de la tarjeta se beneficiarán de descuentos inmediatos en más de mil precios exclusivos; descuentos del 20% en categorías enteras durante todo el año; descuentos del 5% en la totalidad de la cesta de la compra una vez al  mes; y puntos canjeables por vales o regalos. El Club proporciona información por internet de los productos que cada cliente concreto tiene en oferta en su tienda de manera que permite planificar la compra para obtener el máximo ahorro.

El programa de fidelidad y sus ventajas suponen una inversión para Caprabo de más de 20 millones de euros, y está previsto que aporte a la compañía un incremento de la cifra de negocio del 3% en el próximo ejercicio. La cadena espera que la participación media de las ventas con tarjeta se situé por encima del 75%.

Mi Club Caprabo se ha implementado para todos los clientes de la red de 350 supermercados en sus tres mercados estratégicos de Cataluña, Madrid y Navarra, en los que tiene el 13%, 3% y 13% de cuota de mercado, respectivamente.