Lo llaman, o lo anuncian, el modelo 3.0. Básicamente, Dia ha incorporado la tableta a la gestión de su actividad diaria para ayudar a la cadena de suministro, y lo hace partiendo de las dos premisas básicas para el operador, la innovación y los sistemas de información.

Dia tiene ante sí una cadena de suministro compleja, debido a su amplia y dispersa red de tiendas. Esa complejidad aumenta a la hora de trasladar cantidades ingentes de información y procesos. Todo esto es transmitido por los supervisores. Cada una de estas figuras se encarga de seis establecimientos. Aquí la regla de oro, son más bien tres: más ventas, menos costes y mejor servicio. Para ello, hay que manejar mucha información y procesos y aquí entran los tablets para ayudar al supervisor en su día, tal como ha explicado el director de Supply Chain de Dia, Julián Villena.

Con esta herramienta se mejora la velocidad de los procesos y la movilidad. Es un instrumento rápido y ágil, que mejora las necesidades de comunicación del supervisor. Además, éste puede acceder a la información de las tiendas de forma inmediata, siempre actualizada. Gracias a una aplicación, esta figura puede consultar variables como productividad, pérdida conocida, pérdida desconocida, etc. También puede analizar información con más detalle, tanto por tienda/artículo, como por tienda/cajera.

Otra de las ventajas del manejo de tablets es que permite una rápida respuesta ante problemas o dificultades.

El proceso de implantación de este modelo 3.0, iniciado en la primavera de 2012, apenas requirió once meses. Los empleados recibieron una formación de menos de 24 horas, todo de una vez.