La reunión entre la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, con las principales asociaciones de la distribución (Asedas, ACES y Anged) y los representantes de los consumidores ha discurrido con cordialidad. Así lo han explicado los dos miembros del Gobierno a la prensa y añaden que todas las partes "comparten el análisis".

En esa línea, Díaz habla de la "actitud constructiva" que han mostrado todas las partes, que además hicieron diferentes aportaciones a la propuesta que les han presentado. No obstante, la vicepresidenta adelanta que las decisiones concretas llegarán más adelante, cuando todos puedan estudiar las diferentes propuestas.

Tanto Díaz como Garzón se han esforzado por explicar que no se trata de un límite de precios desde el Gobierno, sino que se busca incentivar y promover un esfuerzo por parte de las distribuidoras. "Han manifestado un enorme compromiso con la sociedad y creemos que se puede seguir desarrollando ese compromiso", afirma Garzón con respecto a los retailers.

Como ya trascendió la semana pasada, se busca la congelación de los precios de diferentes productos frescos como la carne, el pescado, frutas, hortalizas, así como los de huevos y lácteos. No obstante, ambos ministros mantienen que su papel no es entrar a valorar qué artículos concretos deben entrar en la cesta de cada cadena, sino que se limitan a proporcionar una guía.

Por eso, Díaz asegura que se trata de una propuesta "completamente legal" y añade que no solo importa congelar los precios sino que los productos sean de calidad, variados y saludables. En ese sentido, recalca la buena disposición de las distribuidoras y de los consumidores: "Una de las reflexiones de todas las partes es que este es el gran problema del país, en esto es en lo que hay que trabajar".

Preguntada por las palabras de Antonio Garamendi, que calificó esta idea de "programación soviética", Díaz explica que ninguno de los participantes en la reunión hizo "este tipo de calificaciones". Es más, aclara que "se tomaron la reunión muy en serio".

También ha sobrevolado la comparecencia la preocupación por el pequeño comercio. Ambos señalan que dichos comercios no tienen márgenes para hacer lo que sí pueden hacer las "grandes distribuidoras", por eso no les piden ese esfuerzo. Sin embargo, Díaz anima a los consumidores a apostar por el comercio de proximidad y los productos de temporada.

Díaz huye de la polémica interna

En cuanto a las polémicas dentro del Gobierno, Díaz ha revelado que la propuesta ya había sido consensuada con el presidente y, de ese modo, ha evitado confrontar directamente con las críticas de otros miembros del Gobierno. Además, anuncia que "la Moncloa está trabajando en medidas similares a estas".

Por su parte, Garzón cree que corresponde a los minoristas establecer esas cestas de productos básicos y, si corresponde, diferenciar a las familias por otros parámetros como su renta para que puedan beneficiarse de ciertos descuentos. "Si conseguimos que haya cestas con precios congelados, centenares de miles de familias se van a ver beneficiadas" resume el ministro.