El pacto entre Eroski y Dia: ¿ejemplo a seguir en la distribución?
El think tank Foro Europa Ciudadana opina que se "beneficia al consumidor final". El pacto está pendiente del visto bueno de la AICA.
Eroski y Grupo Dia llegaron a un acuerdo en 2015 para negociar de forma conjunta con grandes proveedores. El pacto vino con polémica, ya que fue denunciado por la Fiab y Promarca ante la CNMC por posibles conductas constitutivas de infracción de lo dispuesto en la ley de Defensa de la Competencia. La CNMC ha archivado el caso, pero éste sigue pendiente de una resolución de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA). Y en todo este lío ha querido opinar el think tank Foro Europa Ciudadana, que ha apoyado este tipo de acuerdos entre los distribuidores ya que "benefician al consumidor final".
En el informe Las nuevas perspectivas europeas respecto a los acuerdos entre distribuidores analiza una de las figuras jurídicas más empleadas en la Unión Europea entre los grupos de distribución para conseguir mejores condiciones de compra frente a terceros ya sean estos productores o suministradores. El texto indica que estas alianzas ayudan a los consumidores a "obtener mejores precios en los productos" y se vienen empleando en países como Francia y Alemana sin problemas: "Ninguno de estos acuerdos ha sido prohibido por las autoridades de Competencia de la Comisión Europea".
Foro Europa Ciudadana apunta que no entiende que el acuerdo entre Eroski y Dia haya sido puesto en entredicho por AICA, que depende del Ministro de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).
"Esta decisión de la AICA va en contra del derecho de la competencia, supone una aplicación indiscriminada de las normas y, lo que es más grave, degenera en un caos regulatorio, que es lo más opuesto a la seguridad jurídica, que es inherente al pleno ejercicio de la libertad de empresa", señala José Carlos Cano, presidente de Foro Europa Ciudadana.
Pero además, según se recoge en el informe citado, este tipo de acuerdos con congruentes y están en coherencia con la nueva PAC, porque no solo garantizan un abastecimiento más seguro a precios razonables, sino que permiten que la posición del productor no se vea debilitada. Del mismo modo, también son coherentes con la protección del consumidor ya que estos acuerdos –siempre que se lleven a cabo por grupos de distribuidores que no superen una determinada cuota- producen efectos positivos en los precios y, por tanto, el consumidor paga menos por el producto.
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