Lidl pone a prueba su nuevo diseño intuitivo en una tienda que ha abierto en Treviso (Italia). Un proyecto piloto que si tiene éxito podría ser implementado en todo el mundo, según fuentes de la publicación Esmmagazine.

Este nuevo establecimiento cuenta con una superficie comercial de más de 1.300 metros cuadrados, ventanas más grandes que aumentan la luminosidad y un diseño interno “más fácil” para el cliente, con amplios pasillos y una disposición de los productos “más intuitiva y visualmente más eficaz”. El surtido consta de más de 1.650 referencias (alimentos envasados, frutas y verduras, carne y productos lácteos, alimentos congelados, carnes, productos de limpieza del hogar, cuidado personal y bricolaje). También cuenta con panadería y bollería diaria y un aparcamiento con más de 160 plazas.

Además, otro cambio importante es el enfoque más ecológico de la tienda: el edificio cuenta con la denominación clase energética A, más de 400 focos de iluminación LED y un sistema de recuperación del calor de la instalación a través de refrigeración.

Este es el segundo supermercado que Lidl abre bajo su nuevo diseño tras la inauguración del formato en su tienda de Arcole cerca de Verona el pasado noviembre.