El Comité del mercado interior y protección al consumidor del Parlamento Europeo (IMCO) ha votado a favor de la eliminación de barreras cuando se realizan compras online dentro de la Unión Europea. La OCU ha calificado este paso de “gran éxito para los consumidores europeos”.

La organización recuerda que, actualmente, es una práctica común que los vendedores de estas plataformas online rechacen vender un producto o servicio online a consumidores que viven en otro Estado miembro, por lo que únicamente aquellos que residen en el mismo país de origen de la web pueden adquirir dichos productos o servicios.

En concreto, el texto aprobado prohíbe a los vendedores rechazar la venta de productos o servicios dependiendo de dónde viva el consumidor que quiere adquirir dicho producto.

Los parlamentarios europeos ponen fin así al denominado re-routing, que impide a los consumidores acceder a una web extranjera y son redirigidos a la web de su mismo país. Además, las ventas online no podrán denegarse porque el consumidor use una tarjeta de crédito de un banco extranjero.