Mercadona ha decidido abrir en Matosinhos, ciudad perteneciente al distrito de Oporto, el que será su primer centro de coinnovación en Portugal. Según ha informado en un comunicado la compañía presidida por Juan Roig, la instalación contará con una extensión de más de 1.000 metros cuadrados, que se sumarán a los de los 12 centros de este tipo que la compañía gestiona actualmente en España.

Este macrolaboratorio de ideas tiene prevista su puesta en marcha en el segundo trimestre de este 2017. El centro de coinnovación permitirá a la compañía colaborar e inspirarse con sus clientes para adaptar su oferta a los hábitos del consumidor portugués. Para ello desarrollará conjuntamente con ellos productos acordes a sus gustos, detectará sus necesidades en los productos que conforman su cesta de la compra y podrá, de esta manera, introducir mejoras y lanzar innovaciones en los cinco negocios que engloban todos los productos comercializados por la cadena: alimentación (frescos y secos), bebidas, limpieza del hogar, higiene personal y cuidado de mascotas.

Como ya informó GranConsumoTv el pasado mes de junio, justo cuando Mercadona anunció su expansión internacional a Portugal con la previsión de abrir sus primeras tiendas en 2019, la empresa pretende realizar esta operación a fuego lento. "Es la filosofía para no pillarse los dedos y no incumplir. Por eso, incluso, esas aperturas podrían adelantarse", señalaban fuentes del sector. La clave es estudiar al 'Jefe' (así llama Mercadona a sus clientes) de Portugal para no equivocarse. En noviembre, GranConsumoTv analizó cómo es el cliente portugués que espera a Mercadona, que deberá luchar mucho para quitar terreno a los dos grandes: Continente y Jerónimo Martins.

El futuro centro de coinnovación estará ubicado en la avenida Menéres, en Matosinhos. Gracias a su dimensión, dispondrá no sólo de salas de degustación de producto, sino también de cocinas para las sesiones participativas con los futuros clientes.

Según Armando Delgado, directivo del Departamento de Prescripción de la compañía, "el hecho de poner en marcha en Portugal un centro de coinnovación responde a la necesidad de dar respuesta a uno de nuestros mayores retos, el de ser capaces de sorprender a nuestros 'Jefes' portugueses con productos innovadores desarrollados con y para ellos".

Como destaca Mercadona, el modelo de coinnovación es una de las principales características diferenciadoras de la cadena española, que sigue una estrategia de aprender con los clientes que utilizan sus productos, escuchar sus comentarios e innovar con ellos. "Somos conscientes de la necesidad de colaborar estrechamente, de escuchar sus sugerencias y de aprender de ellos, relación clave para poder ofrecerles productos no sólo con una seguridad alimentaria total, sino con una altísima calidad y al precio más bajo posible. Solo el año pasado se realizaron 5.500 sesiones con los 'Jefes' en nuestros centros de coinnovación en España, para innovar conjuntamente", señala Elena Aldana, directora de Relaciones Externas en Portugal de Mercadona.

Al mismo tiempo que se involucra al cliente en el proceso de innovación, Mercadona trabaja directamente con sus proveedores para introducir nuevos productos y mejoras en los ya existentes. Gracias a este modelo circular, los productos comercializados por Mercadona son diseñados a medida, "lo que hace que se mantengan más tiempo en el mercado".