Ha sido un buen susto, pero con final feliz. Y no ha sido el primer caso; seguramente tampoco será el último.
Todo ocurrió el pasado 30 de septiembre en el hipermercado Alcampo del centro comercial Luz Shopping de Jerez de la Frontera. Un joven de 33 años que se encontraba en Caja Amiga, terminales de pago automáticos de la enseña, comenzó a sentirse mal hasta que cayó estrepitosamente al suelo, totalmente desvanecido.
Por suerte, justo al lado se encontraban dos clientes que son enfermeros, padre e hija, quienes rápidamente atendieron al joven. Pronto solicitaron utilizar el desfibrilador con el que cuentan en el hipermercado. El sanitario, junto a su hija enfermera, hicieron uso del aparato y no cesaron de realizar el masaje cardíaco hasta que llegaron los servicios sanitarios del 061, recoge mirajerez.com.
"Me realizaron un masaje cardíaco y pidieron el desfibrilador. Gracias a esa intervención me salvaron la vida"
“Me reanimaron muy rápido, un enfermero y su hija enfermera. Me realizaron un masaje cardíaco y pidieron el desfibrilador. Gracias a esa intervención de los trabajadores de Alcampo y los sanitarios pudieron salvar la vida”, explica el afectado, que no había sufrido incidentes cardíacos previos ni padecía cardiopatías.
“Estuve tres minutos en parada cardíaca, es a partir de los cinco cuando se multiplica el riesgo de fallecimiento, fue su ayuda la que me salvó”, apostilla el joven aludiendo a la eficaz intervención de sus ‘salvadores’.
Tanto el afectado como su familia buscan ahora a los dos enfermeros que realizaron las maniobras RCP junto al desfibrilador. Por Facebook y Whatsapp ya circula un mensaje en el que piden que se pongan en contacto con ellos para agradecerles en persona su intervención.
