La alimentación es el sector que mayor desembolso suele suponer para los españoles, según la consultora NielsenIQ. De hecho, casi la mitad de los españoles, ante el contexto inflacionista, ya está pensando en reducir su consumo y su gasto en comida. La tecnología puede ser una gran aliada para conseguir el máximo ahorro posible en la compra del supermercado.
Así, existen algunas aplicaciones para comparar los precios de los productos en los supermercados y ahorrar en la cesta de la compra. Es el caso de FindIt, que compara los precios de los artículos de supermercados y gasolineras. Funciona con Carrefour, Mercadona, Día, Consum, Hiperber, Masymas y BM. Se pueden encontrar los productos buscándolos por su nombre o por el código de barras y una vez que todo lo deseado está en el carro, se puede consultar cuánto cuesta la compra en cada tienda.
SoySuper, compara precios de varios supermercados con servicio de venta online de España: Mercadona, Carrefour, Alcampo, Eroski, El Corte Inglés, Condis, DIA, Hipercor y Caprabo. Se necesita indicar el código postal y dependiendo del que introduzca, aparecen unos u otros supermercados si tienen servicio de venta online y reparten en esa zona. Al escoger un producto determinado, es posible ver su precio en diferentes establecimientos. Una vez que la lista de la compra está completa, la app muestra qué precio tiene en ese y en otros supermercados y cuáles son los gastos de envío, e incluso permite realizar un pedido.
OCU Market es una base de datos de más de 150.000 productos de alimentación y droguería. Al buscar un producto (se hace o por nombre o por código de barras), la aplicación muestra en qué supermercados cerca de una ubicación es posible encontrarlo y su precio medio online. Su punto fuerte es que, además ofrece información nutricional de cada producto. También incluye la valoración Nutriscore del producto y el índice NOVA, una herramienta para medir lo procesados que están los alimentos.
Desde el 'El País' han comprobado si los precios que se muestran en la aplicación de alimentos como la leche, el arroz, la pasta o el tomate y productos como el champú coinciden con los de los supermercados. En la web, en la mayoría de casos resultan precisos, aunque en algunos productos a veces varían unos céntimos. En las tiendas físicas, los precios han diferido más frecuentemente. "De cartones de leche unos 10 céntimos más caros en el super que en la aplicación a aceite de oliva un euro más caro", apuntan desde el diario.
