Cuando unos crean un comité de crisis, otros hacen un comité de oportunidad.

El Corte Inglés no parece comulgar con los planes de Carrefour España, que, siguiendo las directrices del grupo en Francia, ha retirado los productos de Pepsico de sus lineales.

Por el contrario, la compañía que preside Marta Álvarez sigue usando las marcas preferidas de sus clientes como reclamo, y les reserva un lugar destacado en la entrada principal de sus establecimientos.

Así puede verse en estas imágenes del Hipercor de Alcalá de Henares (Madrid) que nos envía un fiel lector, en las que se aprecia el destacado espacio que ocupan las estanterías de las marcas Pepsi, Lay's y Santa Ana (las tres pertenecientes al grupo Pepsico) y Donuts (propiedad de Bimbo).

El Corte Inglés es consciente de las ventajas de visibilizar las marcas de fabricante de calidad en sus lineales. Por un lado, permiten ofrecer una propuesta de valor añadido a sus clientes, que persiguen algo más que precio; por el otro, proporcionan al retailer márgenes más holgados respecto a las ventas MDD.

Cada distribuidor tiene una manera de abordar su relación con los fabricantes. Algunos apuestan por acusar a sus proveedores de causar la inflación, para así ganarse el favor del público y de las instancias políticas; otros, como El Corte Inglés, saben que la cadena de valor tiene mucho que ganar si trabaja de forma conjunta.

"Se nota que en Francia no existe un foro parecido a Aecoc (la patronal que aglutina distribuidores y fabricantes), como en España. Este es un tema de acción conjunta, no de unos contra otros", señala un experto en gran consumo.