El consejero delegado del grupo francés de distribución Casino, Jean-Charles Naouri, fue arrestado este jueves en París para declarar por las sospechas que pesan sobre él por corrupción y uso de información privilegiada.
La Fiscalía Nacional Financiera de (PNF) confirmó a Efe que Naouri, de 74 años, estaba siendo interrogado por los policías de la Brigada Financiera en el marco de una investigación por "corrupción activa y pasiva" y por "uso de información privilegiada", delitos cometidos en 2018 y 2019
En el origen de estas pesquisas judiciales está una inspección de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) que puso en evidencia una serie de actuaciones para hacer subir de forma artificial el valor en Bolsa de Casino.
AMISTADES PELIGROSAS
Según Le Journal du Dimanche, que fue el primero que reveló el arresto de Naouri, en el centro del interés de los investigadores está su relación con Nicolas Miguet, un controvertido empresario que supuestamente recibió 800.000 euros de Casino a través de diversas sociedades entre septiembre de 2018 y mayo de 2019.
Para la AMF, que en mayo de 2022 llevó a cabo registros en la sede de la empresa y en el domicilio de su consejero delegado, ese dinero se le pagó en retribución por haber recomendado a pequeños accionistas la compra de acciones de la compañía de distribución.
CAÍDA EN LA BOLSA
Las acciones de Casino, que llegaron a rozar los 100 euros en la Bolsa de París en junio de 2014, se han hundido en los últimos años, conforme se hacía evidente la mala situación financiera de la empresa, lastrada en particular por una deuda enorme.
Este jueves, cuando el mercado se enteró del arresto de Naouri, sus títulos estuvieron a punto de bajar por debajo del umbral de los 5 euros, y tocaron suelo en 5,04 euros. A las 14.30 la caída del día era del 4,76%, con 5,305 euros.
La pasada semana, la Justicia abrió un proceso de conciliación para permitir a la dirección negociar con sus acreedores sobre la deuda con un marco jurídico de garantías.
En paralelo, Casino anunció el día 26 que venderá al grupo Intermarché una serie de supermercados en Francia que representan 1.150 millones de euros en ventas anuales (IVA incluido) para reducir su abultada deuda.
