El mes de septiembre no ha sido nada positivo para las ventas del comercio minorista. Según datos hechos públicos por la Confederación Española de Comercio (CEC), septiembre deja una tasa interanual de ventas en comercio del -3,1%, la más alta desde febrero de 2017, que sigue a una campaña de rebajas de verano “especialmente mala”.

La CEC indica que la bajada ha afectado a todos los formatos de distribución: -3,6% las empresas unilocalizadas; -3,9% las pequeñas cadenas; -3% las grandes; y -4,4% las grandes superficies. Por sectores, destaca sobre todo la caída en las ventas de equipo personal (textil, vestido y calzado), con un -8,3% respecto al mismo mes de 2017. Por regiones, todas obtuvieron caídas.

La entidad señala que estas cifras tienen una relación muy directa con la caída de la confianza del consumidor en el mismo mes de septiembre, que se desplomó 11,9 puntos en relación al mes anterior.

Con todos estos datos sobre la mesa, el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, ha pedido a los partidos políticos “que se esfuercen por alcanzar de nuevo un clima de estabilidad, frente a la incertidumbre constante de estos últimos meses”.

Respecto al cierre del año, los comerciantes se enfrentan al reto de vender los stocks acumulados. Para ello, gran parte del sector se unirá a las campañas de Black Friday, con descuentos que irán del 20% al 30%. “Previsiblemente esto impulsará las ventas, como ya ocurrió en noviembre del año pasado, pero repercutirá en una bajada de márgenes y en un mes de diciembre más flojo”, apuntan desde la CEC.

“Aun así, el esfuerzo de los comerciantes por el mantenimiento de la ocupación en el sector es un claro indicativo de las perspectivas favorables de cara a la campaña de Navidad y Reyes”, concluyen.