Josep Antoni Durán i Lleida, presidente de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), entidad que cuenta entre sus asociados con Mercadona, Dia, Covirán, Alimerka o Ahorramas, ha abogado por "legislar menos y mejor".
"Hay que intentar trasladar a la política y a la sociedad que se legisla demasiado, mal y deprisa, que hay que legislar menos y mejor. Sería bueno buscar un cierto control de calidad de la norma, que pasaría por seguir su rastro para ver el daño o beneficio que causa su aplicación", ha asegurado Duran i Lleida en diálogo con Ignacio García Magarzo, director general de la organización, en el marco de la serie de entrevistas que realiza la patronal de supermercados.
Además, el presidente de Asedas ha apostado por el diálogo entre las partes implicadas. "Si las normas se hacen a partir del diálogo con los sectores implicados, se van a sentar los fundamentos para que salgan adelante con seguridad jurídica y estabilidad. Defiendo la colaboración público-privada", ha señalado.
"Diálogo no significa renuncia, pero, sabiendo que hay otra parte, unos y otros tienen que ceder para llegar a un acuerdo. Es cierto que hoy es más difícil que en los tiempos en que yo ejercía responsabilidades políticas, porque actualmente la política está muy polarizada. Yo le atribuyo un porcentaje importante de esto a las redes sociales, que aportan grandes cosas, pero en el ámbito político, en mi opinión, han restado muchísimo", ha subrayado.
A este respecto, García Magarzo ha recordado que existe una presión normativa desconocida hasta ahora: "Un comercio en una gran ciudad tiene que conocer más de 3.000 normas para funcionar".
COMPETITIVIDAD Y SOSTENIBILIDAD
Por otro lado y ante el inicio de la presidencia de España del Consejo de Europa, Duran i Lleida ha reconocido su "profunda convicción europeísta", aunque ha advertido: "Hay cosas que corregir y no sé si se está a tiempo". "Una de esas cosas es la hipertrofia reguladora. En el nuevo escenario de cierta desglobalización, hay que intentar ser competitivo y, para ello, las normas no pueden incidir en sentido contrario", ha explicado.
"Por ejemplo, hay que repensar la transición energética como instrumento contra el cambio climático. Tenemos que intentar adoptar los cambios necesarios para abordar el cambio climático, que es una realidad, sabiendo que la lucha tiene que ser global. Si no lo entendemos así, lo único que vamos a hacer es perjudicar a nuestra industria", ha alertado.
