El ecommerce con base alimentaria en España supone el 0,6% del total de las ventas del mercado de gran consumo. En concreto, la distribución online del sector facturó 24 millones de euros durante octubre de 2014, según los últimos datos facilitados por la consultora Nielsen y publicados en página web Ecommerce News.

Según la publicación, estas cifras distan mucho de las existentes en Reino Unido o Francia que se sitúan en torno al 5%. No obstante, el potencial de crecimiento de nuestro país en comercio electrónico alimentario es enorme ya que España es uno de los países con mayor penetración de smartphones en Europa.

De hecho, la mayoría de los españoles han adoptado el hábito de comprar a través del smartphone o tablet, aunque es en el sector del ocio donde más compran (reservas de hotel o billetes de avión).

La publicación señala que los españoles utilizan la red principalmente para informarse ya que el 52% busca online antes de comprar mientras que un porcentaje similar sigue las recomendaciones de otros usuarios previamente a realizar una adquisición.

Francisco Bernabé, director de Servicios Analíticos de Nielsen Iberia, señala que “los consumidores españoles están listos para el cambio. Lo único que falta es que la distribución apueste fuerte por el ecommerce en su estrategia, como ya ha hecho el sector textil”.

Muestra de por qué el ecommerce de alimentación aún representa una parte muy poco significativa de la tarta del gran consumo es la baja apuesta de las grandes cadenas por este canal, especialmente en lo que se refiere a la barrera logística de tratar los productos frescos. Sumar estos productos al catálogo de una tienda online, supone un gasto importante desde el punto de vista logístico (para conservar la cadena de frío de los alimentos).

Según el estudio de Nielsen, los alimentos frescos son una parte muy destacada de la cesta de la compra, por lo que la evolución de sus precios resulta clave para analizar su demanda y consumo.

Así, más de la mitad de los participantes en el estudio (52%) reconocen que los precios afectan a sus compras, sobre todo en algunas categorías de productos como la carne y aves.