El absentismo vuelve a situarse en el centro de las preocupaciones del gran consumo. Las empresas del sector registran ya una tasa del 7,53% por incapacidad temporal (IT), dos puntos por encima de la media nacional (5,5% en el segundo trimestre de 2025). El dato, presentado en el 3º Congreso Aecoc de Empleo y Talento, confirma que la falta de mano de obra y el deterioro del clima laboral se han convertido en una pesada carga para el sector.
La encuesta elaborada por Aecoc —con participación de unas 80 compañías, casi la mitad de ellas con más de 1.000 empleados— revela que el absentismo y la escasez de talento cualificado concentran las principales inquietudes de las empresas. El 39% identifica la ausencia por baja médica como su principal problema laboral y un 23% señala las dificultades para cubrir posiciones técnicas y operativas.
El absentismo, mayor en las grandes empresas
En las compañías de más de 1.000 trabajadores, la tasa de absentismo se dispara hasta el 8,58%. Las enfermedades físicas explican el 58% de los casos, aunque un 25% de las empresas admite no disponer de información precisa para diagnosticar el fenómeno y actuar con rapidez.
Las compañías intentan frenar esta escalada activando distintas palancas: el 33% apuesta por reforzar los servicios de vigilancia de la salud para agilizar los procesos de baja; un 24% prioriza la mejora del clima laboral; y otro 17% está impulsando programas de bienestar y salud preventiva. La flexibilidad horaria, aunque menos extendida, aparece como herramienta relevante para un 13% de las empresas consultadas.
La atracción de talento joven, una cuestión pendiente
Escasez de trabajadores es especialmente acuciante en el caso de los más jóvenes. Para fidelizar a estos perfiles, el 58% de las empresas considera crucial reforzar las políticas de conciliación y flexibilidad, áreas en las que compiten directamente con otros sectores con mayores márgenes y mayor capacidad de ofrecer teletrabajo.
Aecoc ha advertido que el absentismo genera ya un impacto económico de 33.000 millones de euros, una cifra que podría seguir creciendo si no se despliegan medidas coordinadas. "Hay que meterle mano de forma seria", reclamó el presidente de la patronal, Ignacio González, que insistió en la necesidad de un plan nacional ante un fenómeno "muy complejo" y con grandes diferencias territoriales —mayor en el norte que en el sur—.
En la misma línea, Íñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de CEOE, alertó de que el absentismo, unido al estancamiento prolongado de la productividad, constituye "uno de los mayores desafíos para la industria española", recoge Efe.
Bienestar integral, una receta contra el absentismo
Para avanzar, las empresas deben ampliar el foco más allá de la salud laboral tradicional, apuntó Carmen Barber, gerente de Unión de Mutuas. La directiva propone incorporar modelos de "bienestar integral" que aborden aspectos externos como la salud mental, la conciliación o el desarrollo profesional. "Las organizaciones que quieran ser saludables deben interiorizar conceptos como la flexibilidad, la formación continua o los botiquines de primeros auxilios emocionales", señaló.
Como primer paso, Aecoc ha anunciado la creación del Observatorio del Absentismo en Gran Consumo, con el objetivo de generar datos homogéneos y proponer herramientas prácticas que permitan al sector contener un problema que amenaza con cronificarse.
