La mesa redonda que ha centrado la atención en el segundo día del 37 Congreso de Gran Consumo de Aecoc ha dado pie a que los directores generales de Eroski, Grupo Calvo y Hero Sur de Europa se quejaran de la continua legislación que afecta a su forma de trabajar. Rosa Carabel, Mané Calvo y Javier Uruñuela han hecho frente común en esa línea.

Rosa Carabel. La recién nombrada CEO de Eroski se queja de que los requerimientos que se imponen “ni siquiera son factibles” en algunos casos. En particular, se ha referido a la exigencia de tener cargadores eléctricos en sus tiendas. “No es posible”, dice. Antes de imponer determinadas exigencias, cree que se necesitaría estudiar cuánto cuesta y qué impacto tiene en la cadena de valor. Así, piensa que sería necesaria una interlocución con la Administración para abordar este tipo de asuntos. Además, lamenta que algunas de las legislaciones que van a entrar en vigor próximamente incluso exceden los requerimientos de Bruselas.

Mané Calvo. Está de acuerdo en que la legislación es uno de los factores que encarecen la producción. No obstante, apuesta por la autorregulación, como en el sector pesquero, que en última instancia protege el mar y los caladeros. Por eso, pone énfasis en que la ley no dificulte la actividad más de lo necesario.

Javier Uruñuela. Por su parte, el dirigente de Hero para el sur de Europa opina que tiene que haber una mayor coordinación. “Tenemos que insistir en exponer nuestras necesidades y qué es lo mejor para que funcione bien la cadena”, resume el directivo. “El problema viene cuando la comunicación entre quien pone las leyes y quienes las ponen en práctica no está coordinada”, insiste.