El consumidor está siendo menos generoso en el uso del aceite de oliva. Además compra en formato más pequeño, pero lo hace con más frecuencia. Estas son algunas de las conclusiones de un análisis realizado por la Universidad Internacional de Andalucía y el Grupo Oleícola Jaén, a través del aula universitaria Oleícola Innova para la Innovación y la Divulgación en la Olivicultura y la Elaiotecnia.
El estudio se ha llevado a cabo entre los meses de enero y diciembre de 2023, teniendo en cuenta todos los tipos de aceites y grasas consumidos en España en supermercados e hipermercados. Se han analizado 63 hipermercados y casi 250 supermercados, teniendo una incidencia en hogares representados que supera el millón, lo que equivale a algo menos de 2,6 millones de consumidores. Hipermercados y supermercados suponen una cuota de mercado para la categoría de forma conjunta del 68%.
Este análisis indica que se produce un retroceso de venta del 10,95% de la categoría de aceites refinados distintos a aceites de oliva (aceite de girasol, de maíz, etc.). Solo tiene un crecimiento sostenido en el volumen vendido el aceite de mezcla de semillas, extraído a partir de distintas oleaginosas. También experimenta un incremento de precio de casi el 19%. El girasol asume una caída de demanda para el periodo estudiado del 10,95%, y de precio del 26%.
DEMANDA DISPARADA DEL ACEITE DE ORUJO
En cuanto a los aceites de oliva refinados, el orujo crece en demanda el 157,18%, y en precio el 17,14%; en lo referente a los aceites de oliva intensos y suaves los primeros incrementan su precio el 50,2% mientras que los segundos lo hacen el 53,4%. En cuanto al volumen de negocio crecen respectivamente el 22,3% y 46,7%. Respecto a la cantidad de artículos demandado por unidad de producto cae de media el 6,6% en esta categoría.
Para concluir, la categoría de vírgenes crece de media el 33,01% en precio y el 25,89% en la cifra de negocio. En las vírgenes extra de más de 1 litro cae la demanda de cantidad de producto el 17,86%. Las vírgenes igualmente crecen en demanda, volumen de negocio y precio (36,5%, 41,57% y 93,32%, respectivamente).
Para el conjunto de España, y para todo el año 2023, el consumo interno de aceites de oliva ha sufrido un retroceso del 46,83%, con respecto a 2022, situándose en 302.000 toneladas. Las exportaciones cayeron igualmente el 33,69%, hasta las 689.000 toneladas. Por último las importaciones cayeron igualmente el 6,15% rozando las 200.000 toneladas.
Como se puede apreciar todas las partidas han caído motivadas por un descenso en la producción nacional e internacional.
En cuanto a la composición del consumo en 2023 ha sido de 30,5% para mercado interno y 69,5% para las exportaciones, y en 2022, las cifras son 35,38% y 64,62% para ambas magnitudes.
