Tras casi dos años con altas tasas de inflación que han repercutido en la subida del precio de los alimentos, los consumidores españoles ya han desarrollado sus propias estrategias para adaptar sus compras a sus bolsillos. De hecho, el 73% de ellos considera que los precios de los alimentos son más altos que hace un año. Y para hacer frente a la situación aplican de media cinco estrategias, entre las que destacan adquirir productos de marca propia (44%), realizar compras más grandes (42%), comprar en una sola tienda (42%) o ajustarse a una lista de la compra (41%).

Así lo señala el análisis de dunnhumby de los datos de la 10ª oleada de su estudio Consumer Pulse para España, una investigación que también se fija, entre otras cuestiones, en los aspectos que determinan en mayor medida la percepción de valor de los consumidores en los establecimientos. Aquí, destaca en el primer puesto la oferta de precios base en productos frescos (96%), seguida de la consistencia en precios y una comunicación clara y transparente de los cambios en los precios, ambos factores con el 93%.

En cuanto a los formatos, si el año pasado era el hipermercado el que presentaba una tendencia más positiva, este año es el supermercado el que destaca, ya que el 76% de los encuestados afirmaron haberlo visitado durante la última semana, frente al 42% que indicó los hipermercados y el 36% las tiendas de conveniencia.

Pese a los buenos resultados de discounters como Lidl en el mercado, solo el 14% de los encuestados dijo haber visitado un establecimiento de este tipo en la última semana, si bien destaca la preferencia por este formato entre la franja de edad de mayores de 55 años.

EL PRECIO, BARRERA PARA INCORPORAR SOSTENIBILIDAD

Asimismo, el estudio confirma que los consumidores españoles otorgan cada vez más importancia a la salud y la sostenibilidad y tienen en mente incorporar estos criterios a la hora de seleccionar los productos que incluyen en sus cestas de la compra. Así, el 36% tiene entre sus planes comprar productos orgánicos o naturales en tiendas especializadas, el 33% adquirir productos procedentes de negocios locales y el 32% comprar productos destinados a seguir una dieta saludable.

Sin embargo, al igual que el año pasado, el precio podría estar actuando de barrera para que los consumidores puedan basar sus decisiones de compra en estos principios. El 29% de los encuestados afirma que le gustaría llevar un estilo de vida más saludable, pero resulta muy caro, y el 37% dice que compraría productos más sostenibles, pero su precio es demasiado alto.

"Conocer cómo evolucionan los comportamientos de los compradores de alimentación es fundamental para que los retailers puedan desarrollar estrategias adecuadas para satisfacer sus necesidades y dar respuesta a sus retos. Si tenemos en cuenta que estos cambios de comportamientos se producen cada vez a mayor velocidad, se vuelve esencial poder monitorizarlos y actuar con la mayor agilidad posible utilizando tecnologías y estrategias basadas en datos", subraya Salvador Di Deco, Business Development Manager en dunnhumby España.