Alrededor del 75% de los consumidores han escaneado un código QR presente en un producto de comida o bebida, y la mitad lo hace regularmente. Así lo detalla un estudio elaborado por Appinio para spiritsEUROPE (organinismo europeo que representa a los productores de espirituosos) y realizado en cinco países europeos: Alemania, Francia, Italia, España y República Checa.

Según este análisis, el 95% de los consumidores que escanean códigos QR en productos creen que constituye "una forma útil de obtener información detallada del producto". En concreto, la comodidad, la confianza y la legibilidad de la información se citan como las mayores ventajas de las etiquetas digitales.

Asimismo, una gran mayoría (87%) de los encuestados está a favor de políticas para garantizar que la información específica del producto transmitida digitalmente sea veraz y precisa.

VALOR AÑADIDO

"Los consumidores de toda Europa ven un claro valor añadido en el acceso a la información del producto a través de las etiquetas digitales, y eso es exactamente lo que hacen miles de personas todos los días", ha señalado Ulrich Adam, director general de spiritsEUROPE.

"La próxima revisión de las normas de etiquetado de alimentos de la UE ofrece la oportunidad de regular el uso de etiquetas electrónicas en alimentos y bebidas. Hacemos un llamado a la Comisión Europea para que no pierda esta oportunidad única e incluya disposiciones sobre etiquetas electrónicas en la próxima propuesta de Reglamento sobre Información Alimentaria al Consumidor", ha añadido.

El año pasado, spiritsEUROPE, junto con el sector del vino, lanzó U-Label, un etiquetado electrónico que permite a los consumidores acceder a información sobre el vino y las bebidas espirituosas que compran a través de un código QR.

"Necesitamos reglas y orientación sobre políticas para desarrollar aún más este enfoque innovador y con visión de futuro y garantizar que la información digital del consumidor sea veraz, fiable y precisa", ha subrayado Adam.