La pandemia de Covid-19 ha modificado buena parte de los hábitos de los consumidores. A día de hoy, uno de los principales cambios tiene que ver con el tiempo que pasan haciendo la compra. Y es que, según un estudio realizado por el portal PreciosMercado, los españoles pasan 7 minutos más de media en el supermercado a la hora de hacer la compra semanal. 

Ello se traduce en una visita media de 52 minutos y que se explica por un aumento de tiempo destinado a la toma de decisiones y la búsqueda de un producto con unas características más concretas, recoge elconfidencialdigital.com. De hecho, bien por la calidad, los ingredientes, el tamaño y peso o el aspecto, los españoles confiesan que prestan más atención que antes a lo que compran. 

Asimismo, la encuesta, llevada a cabo sobre una muestra de 902 hogares, indica que el 66% de los consultados prefiere comprar en supermercados. Además, los shoppers consideran que las compras más relevantes son los alimentos. No obstante, en España las principales enseñas ofrecen una amplia gama de productos, no solo de alimentación, lo que hace que estos establecimientos no solo capten a los compradores de alimentos, sino que surtan otras necesidades.

EL SÚPER: PRIMERA OPCIÓN PARA LA COMPRA

Como decíamos, el súper es el establecimiento preferido por los españoles. Así lo constata también la Encuesta Sobre Hábitos de Consumo de la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC). Dos tercios de los consumidores consideran que estas tiendas son la "primera opción de compra". Por su parte, el 17% se fija más en el hipermercado; el 12% en pequeños comercios; y el 4% en los mercados municipales.

Esta ventaja de los supermercados se explica, sobre todo, por la cercanía, ya que en España las cadenas de supermercados suelen tener sedes en cada localidad. De esa manera, las personas sienten que son locales con inmediatez.

Los precios también están detrás de la predilección por estos establecimientos. En cuanto a productos alimenticios, sobresalen las marcas blancas, que ofrecen precios entre 35% y 40% más bajos. Igualmente, se señala que los supermercados cuentan con promociones a costes muy competitivos e incluso se considera que disponen de productos de más calidad que otros establecimientos.

En relación con este aunto, otros estudios señalan que las marcas blancas ya copan 47% de las compras, un crecimiento sostenido durante los últimos cinco años. Las previsiones apuntan a que en 2023 las marcas de distribuidor superarán el 50% de las ventas, una tendencia derivada a su vez de la alta inflación.

PRODUCTOS FRESCOS Y SALUDABLES

Los españoles otorgan gran importancia a los productos frescos, con precios asequibles y saludables. Y es que consideran la alimentación esencial para la salud. De hecho, recientes encuestas señalan que el 67% de la población concede a la alimentación el pedestal de prioridad para mantenerse saludable (por encima del ejercicio y la atención médica).  

En este sentido, los encuestados optan por carnes y pescados frescos así como otros productos del mar. Además, confían en la frescura de frutas, legumbres y hortalizas en supermercados. Y también se buscan muchas bebidas como gaseosas, licores, agua embotellada, etc. A este respecto, cabe recordar que los supermercados han desplazado a las licorerías en la venta de vinos, cerveza y toda clase de bebidas alcohólicas.

También se han mostrado como el sitio donde las personas compran productos de aseo personal: jabones, champús, afeitadoras, toallas sanitarias, pasta dental y cepillos de dientes, etc. E incluso, electrodomésticos, con extensos catálogos y variedad de precios. 

VISITAS REGULARES AL SÚPER

Por otra parte, el consumidor postpandemia asiste al supermercado con regularidad, es decir, no solo va para comprar en grandes cantidades sino que apuesta por hacer también pequeñas compras cotidianas.

En cuanto a las compras online, los españoles aun no son muy dadoa a realizar las compras de alimentación por este canal. Este análisis indica que las páginas  web de los supermercados (que ofrecen delivery) no son muy usadas para vender. En realidad, se articulan como catálogos que la gente consulta de antemano,  para saber qué productos y precios hay en cada tienda. Tras revisar estos portales online, el consumidor decide qué supermercado visitar.