Shoppers | Después del coronavirus: nuevas formas de consumo y regreso a una economía local

Análisis de las "oportunidades" que la crisis abrirá en el sector.

Consumidora en un supermercado
Consumidora en un supermercado

La situación de crisis que vivimos ha traído nuevos hábitos de consumo entre la población: vuelta a cocinar, apuesta por categorías como el congelado y la conserva, compra online, adquisición de productos de capricho, etc.

Además, de cara a los próximos años, hay aspectos sustanciales en los que conviene fijarse: se valorará más el producto local, se necesitará apostar por la innovación desde ya para garantizar el futuro, se potenciarán los servicios digitales y la compra a través de Internet (es una realidad de hoy que se mantendrá en el futuro), el consumo estará polarizado entre productos básicos y de 'capricho' y será necesario en el corto plazo un mayor apoyo de las administraciones a un sector clave como es el alimentario.

Las oportunidades para la industria alimentaria pasan por la digitalización, por lo local, por la pequeña empresa y por los productos que cuiden nuestra salud

Pero, sin duda, el motor principal seguirá siendo la seguridad alimentaria, a través de la cual se abrirán oportunidades para todos aquellos que lo hagan bien. Y estas oportunidades, según el debate mantenido, pasan por la digitalización, por lo local, por la pequeña empresa y por los productos que cuiden nuestra salud.

Estas son algunas de las principales conclusiones que se han apuntado en el Webinar Cómo se adapta la industria alimentaria al COVID-19, organizado por el CNTA, Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, que ha contado con 200 asistentes y que ha reconocido el esfuerzo de las empresas para garantizar el abastecimiento.

COMPRA MÁS RACIONAL

"Creemos que volveremos a una compra más racional, recurriendo de nuevo a los básicos. Consideramos que se valorará el producto asequible, saludable y sostenible", ha asegurado en este marco Benito Jiménez, de Congelados de Navarra.

Eduardo López, de Riberebro, ha completado esta postura afirmando que los productos envasados y con tratamiento van a salir "revalorizados" porque aportan un "grado superior de seguridad alimentaria". "De hecho, el consumidor va a valorar más a las empresas que garantizan la seguridad alimentaria y la trazabilidad", ha añadido Jiménez.

"Esta crisis ha consolidado y reforzado la imagen de la industria. Y es así porque se ha actuado con rapidez, aplicando los estándares de seguridad alimentaria habituales y los protocolos de seguridad recomendados por las autoridades, consiguiendo garantizar el suministro de alimentos. Que el consumidor tenga confianza y tranquilidad en estos momentos es la garantía de que se están haciendo bien las cosas", ha expuesto Héctor Barbarin, director general del centro tecnológico.

MUCHO POR APRENDER

En esta segunda fase de la crisis, los participantes han destacado la necesidad de seguir teniendo acceso a materias primas y a materiales de envasado para garantizar la disponibilidad. "En cuanto a canales, se ha producido una debacle en Horeca y en food service. Por el contrario, se ha beneficiado mucho el retail y, en menor medida, la venta online. En este punto, y en delivery, tenemos que aprender mucho todavía", ha dicho Eduardo López.

En cuanto al aprendizaje que esta experiencia está suponiendo, han destacado que la situación está sirviendo para demostrar que este sector es "fuerte, con cintura y excelente" para invertir en él en los próximos años. "Somos un sector asociado e informado, con empresas competitivas y que cumplen todos los parámetros de seguridad alimentaria. Esto ha provocado que jamás se haya comido en nuestro país de forma tan segura como ahora", ha afirmado Pepe Salcedo, de Conservas El Navarrico.

CAMBIOS QUE SE QUEDARÁN

Está claro que durante estos primeros días de estado de alarma y confinamiento hemos empezado a observar ciertas tendencias en el mundo del retail alimentario que nos hacen prever varios cambios que, lejos de ser puntuales, han venido para quedarse.

Si bien es pronto para crear categorías, seleccionamos tres retos de futuro para los supermercados a los que tendrán que enfrentarse si quieren seguir siendo competitivos:

1.- La nueva compra será más higiénica y menos 'sociable'.

2.- El sonoro pinchazo de la compra online: una asignatura pendiente.

3.- El driver salud: miraremos la compra con lupa.

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