El grupo cervecero holandés Heineken obtuvo un beneficio neto atribuible de 936 millones de euros en los seis primeros meses de 2019, lo que representa un retroceso del 1,4 % respecto de la primera mitad del año pasado por el impacto de los mayores costes, según ha informado la compañía en una comunicación que recoge Europa Press.

Los ingresos de Heineken aumentaron el 5,9 % entre enero y junio, hasta 13.597 millones de euros, con un crecimiento del 11,4% en Europa, hasta 6.396 millones, y del 8,8% en América, hasta 3.640 millones, mientras que en Asia-Pacífico, la facturación creció un 13%, hasta 1.950 millones.

Los gastos de Heineken en la primera mitad del ejercicio alcanzaron los 9.873 millones de euros, un 5,4% por encima de la cifra correspondiente al primer semestre de 2018.

Por su parte, el beneficio operativo de la cervecera holandesa creció un 13,1%, hasta 1.648 millones.

"Los ingresos por hectolitro aumentaron un 3%, mientras que el crecimiento del volumen en el segundo trimestre se vio afectado negativamente por la climatología en Europa y la comparativa con el Mundial de fútbol del año pasado", ha declarado Jean-François van Boxmeer, presidente y consejero delegado, añadiendo que su resultado operativo bruto se vio lastrado por el impacto de la inflación de costes.