Anheuser-Busch inBev, dueña de marcas como Budweiser, Corona Extra y Stella Artois, ha cerrado el primer trimestre de 2025 con una facturación de 13,6 mil millones de dólares, el 6,4% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La cervecera más grande del mundo atribuye el retroceso al efecto cambiario, pero su volumen de ventas se ha contraído el 2,2%. Por el contrario, las ventas comparables se han elevado el 1,5%, en buena medida gracias al avance del 3,7% en ingresos por hectolitro.
El beneficio operativo se ha incrementado el 7,9%, por encima de lo esperado por los analistas.
Las ventas de la compañía belga han caído el 5,1% en Estados Unidos a causa del efecto calendario —una Semana Santa tardía— y del mal tiempo, mientras que en China la caída asciende al 9,2% en el trimestre.
En Europa, uno de sus principales mercados, las ventas cayeron en el entorno del dígito único bajo, pero la compañía valora positivamente los progresos realizados en premiumización en la región.
Anheuser-Busch inBev ha explicado que en el presente curso prevé realizar grandes inversiones para potenciar marcas clave como Budweiser y estimular el consumo en casa, dado que el consumo en bares y restaurantes está sufriendo en época reciente.