Italia está considerando implementar nuevas y estrictas regulaciones para las etiquetas de todos los alimentos asociados a la "carne vegetal". La intención del Gobierno de Meloni es prohibir a las empresas utilizar términos asociados tradicionalmente con la carne.

Según sus promotores, la iniciativa tiene la intención de prevenir la supuesta confusión que experimentan los consumidores al adquirir una hamburguesa y otros productos vegetarianos. Además, busca proteger la imagen del 'Made in Italy', uno de los caballos de batalla del Ejecutivo.

Regulaciones más estrictas para los productos vegetales en Italia

El gobierno italiano está trabajando en un proyecto de ley que, en la práctica, prohibiría el uso de términos como hamburguesa, panceta y salchicha en cualquier alimento de origen vegetal. 

Organizaciones veganas como ProVeg International han lamentado la iniciativa del gobierno. Según ProVeg, "el argumento es engañoso, en parte porque las alternativas vegetales son nutritivas y contienen menos colesterol que los productos cárnicos convencionales, pero también porque tienen una serie de ventajas adicionales en comparación con los productos cárnicos".

Además, cada vez más italianos se identifican como veganos (aproximadamente el 1,3% de la población, mientras que los vegetarianos representan el 5,4%) y un número creciente de personas, tanto omnívoras como vegetarianas o flexitarianas, parece dispuesto a reemplazar la carne animal por alternativas vegetales.

Un sector de la oposición política considera que detrás de la medida se encuentran los intereses de los productores de embutidos y antipasti, auténtico emblema del 'Made in Italy'. Se trataría de un movimiento similar al que promovió en su momento el sector lácteo frente a sus competidores de origen vegetal. Sin embargo, es difícil pensar que una medida como ésta les pueda beneficiar a largo plazo.