La recuperación del comercio mundial de mercancías es modesta pero la tendencia es alcista. Así lo ha señalado la OMC, que ha cifrado el aumento en el 3,3% para este año y espera que alcance el 4,0% en 2016 y no descarta un retorno a un ritmo de crecimiento más rápido en fecha posterior. En cualquier caso, las cifras se hallan muy por debajo del promedio anual del 5,1% registrado desde 1990 y más aún del promedio anterior a la crisis (6,0%).

Roberto Azevêdo, director general del citado organismo, ha resaltado que mediante la retirada de las medidas proteccionistas, la mejora del acceso a los mercados, evitando las políticas que distorsionan la competencia y desplegando esfuerzos para acordar reformas de las normas sobre el comercio mundial, los gobiernos pueden impulsar el comercio y aprovechar las oportunidades que este ofrece para todos.

Eso sí, también ha alertado del efecto negativo que pueden producir las constantes tensiones geopolíticas recordando, por ejemplo, la crisis de Ucrania, los conflictos en Oriente Medio y en África Occidental con el brote causado por el Ébola o el riguroso invierno que ha padecido Estados Unidos.

La OMC ha indicado también que las exportaciones de los países en desarrollo aumentaron más rápidamente que las de los países desarrollados en 2014, el 3,3% frente al 2,2%. En cambio, las importaciones de los países en desarrollo crecieron más despacio, el 2,0% en comparación con el 3,2%.

Por su parte, considera que la caída de los precios del petróleo el 50% desde julio debería dar impulso a los ingresos y las importaciones en las economías de elevado consumo energético (incluidos los países desarrollados y China), y reducirlos en los países exportadores de combustible.

Este organismo prevé que en 2015 las exportaciones de las economías en desarrollo aumenten el 3,6%, y sus importaciones el 3,7%. En cuanto a las economías desarrolladas, se espera un incremento del 3,2% tanto de sus exportaciones como de sus importaciones.