No han sido pocos los empresarios del sector de la alimentación que, ante las restricciones de aforo y movilidad, han decidido adoptar soluciones innovadoras para su tienda online y han comprobado que sin ellas les habría sido muy difícil mantenerse a flote durante los meses más duros.

Un cambio de hábitos que ha venido para quedarse

Y no importa si el establecimiento es de alimentación generalista, si está especializado en carnes de alta calidad o si se trata de una tienda de comestibles vegetarianos y veganos.

Independientemente de los gustos y de las preferencias culinarias de la clientela, el hecho cierto es que los beneficios procedentes de las ventas online de comestibles y complementos alimenticios cada vez tienen un peso mayor en los balances mensuales de las empresas que ya utilizan sistemas eficientes de e-commerce.

El fenómeno es imparable, ya que todos los estudios y estadísticas indican que más del 90% de los compradores virtuales confirman que la frecuencia con que realizan pedidos online es cada vez mayor.

De hecho, a día de hoy, uno de cada tres consumidores españoles reconoce realizar al menos una compra online por semana.

El futuro del comercio de proximidad

A nadie se le escapa que la crisis del coronavirus ha provocado el cierre de muchos negocios situados a pie de calle.

El panorama comercial en algunos barrios es ciertamente desolador, con decenas de locales cerrados y vacíos. Pero no nos engañemos, porque el cierre paulatino de negocios de proximidad ya era un fenómeno que se venía observando desde hace más de un lustro.

Los negocios de alimentación especializados que no entiendan que la presencia y la venta online son la clave de la supervivencia a medio plazo se enfrentan a un futuro muy negro.

Así que los titulares de estos establecimientos se encuentran ante un doble reto: soportar la presión ejercida por grandes superficies y centros comerciales y subirse al carro de la venta online.

Ser visible en internet y facilitar la compra del consumidor online son las claves

De nada sirve que dispongamos de una amplia gama de productos alimenticios de calidad y que nuestra relación calidad-precio sea excelente si el cliente no nos encuentra al utilizar su buscador en internet.

El corolario es que debemos realizar una inversión para posicionar bien nuestra tienda online.

Igualmente, el acceso a los productos, a las descripciones detalladas y a la cesta de la compra ha de ser rápido, visualmente estético e intuitivo.

La funcionalidad de nuestra plataforma de e-commerce y su posicionamiento en los buscadores son las claves del éxito.

En resumen, si antes de la pandemia de COVID-19 ya era palpable un aumento moderado de la tendencia a adquirir alimentos por vía telemática, el fenómeno se ha disparado tras el confinamiento y los meses de restricciones a la movilidad.

Así que es imprescindible que los establecimientos implanten sistemas informáticos ágiles y eficaces para facilitar al cliente la selección de productos y el pago de los pedidos.

Y es que no debe olvidarse que las principales causas de abandono de un proceso de compra online son, precisamente, la lentitud de los procedimientos y las restricciones a la forma de pago.