Baleares ha decidido hacer la guerra a las cápsulas de café de un solo uso. El Govern balear ha preparado un anteproyecto de ley pionero que contempla la prohibición de vender este tipo de cápsulas por razones medioambientales. Nespresso y compañía deben tomar buena nota, más si una norma similar se extiende por el resto del país.
El texto recoge que las cápsulas deben estar preparadas con materiales compostables. Si no es posible, exige a las compañías que haya un plan para que puedan ser recogidas y recicladas tras su primer uso.
La previsión es que la nueva norma entre en vigor a principios de 2020, por lo que las empresas tendrían tiempo de prepararse ante las nuevas exigencias. Se aprobaría durante el próximo verano.
Las cápsulas de café no serían los únicos productos de gran consumo afectados por esta nueva normativa, ya que también entrarían en juego las toallitas, los bastoncillos para las orejas o las pajitas de plástico, siempre y cuando no cuenten con características medioambientales.
De esta forma, Baleares se adelantaría a todos, incluso a la Unión Europea, con una normativa de este tipo. Responsables del Govern balear justifican la norma señalando que hay que ser responsables con la gestión de los residuos. Por ello, avisa de una vigilancia a las empresas que no usen materiales no reciclables y el establecimiento de importantes sanciones cuando no se cumplan las nuevas normas.
En referencia concreta a las cápsulas de café, hay que recordar que la mayoría de las referencias que están en el mercado son fabricadas con material plástico o de aluminio, ambas no reciclables.
Nespresso, líder del mercado de cápsulas de café, ya ha ido trabajando en los últimos años con medidas para facilitar el reciclaje de sus cápsulas. En la actualidad, cuenta en España con más de 1.000 puntos de recogida. Nestlé se hace cargo del traslado de todas las cápsulas, tanto las propias como las de otras marcas, a las diferentes plantas de reciclaje que, de momento, están situadas en las provincias de Barcelona y Girona.
