Fabricantes | El desafío catalán, sin "impacto de momento" en la economía

Luis de Guindos lanza un mensaje de tranquilidad a las empresas.

Una persona deposita una papeleta en una urna electoral
Una persona deposita una papeleta en una urna electoral

La tensa situación que se está viviendo por el desafío independentista de Cataluña está incrementándose en los últimos días ante la cercanía del referéndum convocado para el próximo 1 de octubre. Como ya hemos informado en FoodRetail, las empresas del sector del gran consumo, igual que en otras industrias, están viendo con preocupación lo que está ocurriendo, y a ellas ha ido dirigido el mensaje de tranquilidad que ha querido dar el Gobierno.

El conflicto catalán "no está teniendo por el momento ningún impacto" en la economía española, ha dicho este jueves el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos.

En todo caso, De Guindos ha reconocido que se están viviendo momentos "muy concretos y muy específicos" con el proceso soberanista.

El ministro señala que el mensaje lanzado por el Gobierno de España de cumplimiento de la legalidad es "muy importante". "El Gobierno va a estar ahí y también, como dijo ayer el presidente, si esa legalidad se vuelve a respetar, el Gobierno tiene la mano tendida", apunta.

Precisamente este jueves RetailCat, la patronal del comercio catalán, ha apelado al diálogo para buscar una solución a las demandas soberanistas de Cataluña y ha advertido que la judicialización de los conflictos "no es bueno para nadie". En un comunicado, la entidad, que representa a 32.000 establecimientos comerciales de toda Cataluña, más del 30% del total, ha expresado su apoyo a las instituciones catalanas "que quieren garantizar los derechos, las libertades, la democracia y el derecho a decidir".

Los comerciantes de RetailCat, que representan a las asociaciones Barcelona Oberta, Cecot, Comertia, Fundació Barcelona Comerç y Fundació Comerç Ciutadà, han pedido diálogo a los gobiernos español y catalán "para encontrar una salida a esta situación". "Llegar a la judicialización de los conflictos entendemos que no es bueno para nadie. Consideramos que en una sociedad democrática las leyes son la expresión de una voluntad popular y no un elemento de coacción", concluye.

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