John Allan, uno de los grandes nombres de la distribución alimentaria europea, ha dimitido a raíz de las acusaciones filtradas por The Guardian de mujeres que afirman haber sufrido acoso por parte del director general de Tesco. El escándalo estalló a inicios de mayo y, aunque Allan ha negado rotundamente tres de las cuatro acusaciones, dejará el cargo en junio después de ocho años de servicio en el puesto.
En su comunicado de despedida, ha declarado que "deja prematuramente el cargo de director general de Tesco a raíz de acusaciones anónimas y sin fundamento hechas contra mi persona, tal y como recoge The Guardian".
Según el mencionado informe del periódico británico, Allan habría tocado el trasero de una empleada de Tesco durante la junta anual de accionistas del pasado año. Asimismo, habría incurrido en más "tocamientos indebidos" durante un evento de CBI (Confederation of British Industry, el equivalente a la patronal en Reino Unido) en 2019.
Mientras tanto, el directivo sólo ha reconocido una de las cuatro acusaciones que se le imputan: a finales de 2019, admite haber comentado a una empleada de CBI acerca de lo bien que le sentaba a su figura el vestido que llevaba puesto. Allan reconoció sentirse "terriblemente avergonzado después de haber hecho el comentario" y enseguida se disculpó, según recoge la cadena de alimentación.
Allan fue presidente del CBI entre 2018 y 2020, y ocupó durante el siguiente año el cargo de vicepresidente.
Una investigación interna sin resultados
A raíz del escándalo, Tesco aseguró haber abierto una investigación interna, que no arrojó "pruebas ni indicios de mala conducta". La compañía habría pedido a sus empleados que "expresaran cualquier inquietud en relación a cuestiones de conducta, específicamente durante la reunión anual general de Tesco en 2022".
Asimismo, Tesco habría reviasado los videos del evento y repasado los registros internos de quejas, sin resultados. En palabras de Byron Grote, consejero delegado de la compañía, "si bien es cierto que no hemos recibido quejas sobre la conducta de John y no hemos encontrado pruebas de mala conducta, estas acusaciones corrían el riesgo de convertirse en una distracción para Tesco".
Grote sustituirá temporalmente a Allan hasta que se encuentre un director general definitivo. "En nombre de la junta de accionistas, le he agradecido su enorme contribución al negocio", ha añadido.
John Allan ha insistido en que "no hay evidencia de ninguna mala conducta en esa ocasión y en ninguna otra ocasión durante mi mandato como director general en Tesco, y estoy decidido a defender mi inocencia".
