España se encuentra a la cola en ecommerce en el sector de gran consumo. Así lo revela un estudio elaborado por la consultora Kantar Worldpanel en 10 países (Brasil, Corea del Sur, China, España, Francia, Malasia, Portugal, Reino Unido, Taiwan y Vietnam), según el cual las compras online suponen el 3,7% de la facturación del sector en el mundo, pero sólo el 1% en el mercado español.

Las perspectivas de futuro a corto plazo tampoco son nada halagüeñas puesto que se estima que en 2016 este canal apenas llegará al 1,2% en nuestro país mientras en el mercado global se moverá en torno al 5,2%.

Aunque poco a poco la tendencia de compra a través de internet parece ir cogiendo fuerza, a día de hoy, apenas el 14% de los hogares españoles compra productos de gran consumo por esta vía, frente al 20% que hace la compra online en todo el mundo, o más de la mitad de los hogares en Corea. Asimismo, mientras Reino Unido los consumidores en la red dedican el 20% de su presupuesto online a productos de gran consumo, en los hogares españoles apenas alcanza el 6%.

El informe señala que el ecommerce ofrece oportunidades para distribuidores y fabricantes. En primer lugar por la fidelidad de los compradores online. También por el negocio adicional que genera y porque el consumidor digital dedica más parte de su presupuesto a comprar marca de fabricante. Además, las cestas online son tres veces mayores.

Ir a hacer la compra nos cuesta más de 3.000 euros al año