La cadena de supermercados Mercadona ha duplicado las ventas de bicarbonato de sodio durante la emergencia sanitaria del coronavirus, al pasar de vender ocho unidades por tienda al día a una media de 16.
La venta de este producto, disponible en toda la cadena, se ha incrementado porque uno de sus múltiples usos es la limpieza y desinfección de fruta, verdura y ropa, así como para repostería, cuidado e higiene personal.
El proveedor totaler Jesús Navarro, explica la compañía en un comunicado, ha reforzado la producción de este producto elaborado en su fábrica de Novelda (Alicante), bajo la marca Hacendado, para que llegue a las más de 1.600 tiendas repartidas por España y Portugal.
El bicarbonato de sodio es un compuesto sólido cristalino, de color blanco y soluble en agua Se comercializa en Mercadona desde hace más de 15 años, en dos formatos distintos para adaptarse a las necesidades: un bote de 300 gramos por 0,69€/unidad, y una bolsa de un kilo por 1,19€/unidad.
SALUD, FRESCOS Y COCINA EN CASA
El bicarbonato no es el único producto cuya demanda se ha disparado durante el confinamiento consecuencia de la pandemia del coronavirus COVID-19. Según los datos recabados por Nielsen, se mantiene un incremento a triple dígito de productos para prevenir y cuidar la salud. En concreto el ascenso es del +111% y no parece que este consumo vaya a remitir en los próximos días o semanas.
También la compra de productos frescos sigue destacando, con un crecimiento del +21,7%, superior al del total de alimentación envasada (+14,3%). Sin embargo, a estas alturas, los españoles están adquiriendo en mayor medida productos de gran consumo ligados al ocio.
En concreto, la consultora ha constatado como grandes categorías que crecen a doble dígito, los productos de indulgencia (+20%), los momentos de desayuno y merienda (+21%) o la repostería en casa, que creció esa semana en conjunto el +57%. Se trata, sin duda, de una manera de hacer más llevadero este aislamiento. Y es que, en muchos de los hogares se ha despertado la vena cocinera y se recurre a pasar una parte del tiempo haciendo pan, dulces y otro tipo de caprichos gastronómicos.
