“Si en la distribución no estás comprando para crecer, te compran”. Así de claro lo tiene Sergio Cuberos, presidente y fundador de la cadena Maskom para quien, además, es fundamental “no estar endeudado”. Estas son las reglas de oro que siguen sus establecimientos, ubicados en Sevilla, Granada y Málaga.

En una entrevista concedida al diario Sur, frente a lo que otros opinan, el también vicepresidente de la patronal andaluza del sector asegura que el consumo y la distribución están parados. Sin embargo, opina que Málaga “es una pequeña isla respecto a Andalucía”.

Esta empresa familiar no deja de recibir ofertas de compra, señala Cubero. Sin embargo, su filosofía es reinvertir todos los beneficios y, cuando llegan los momentos malos, todos se “achuchan”.

Sus planes pasan ahora mismo por ir abriendo tiendas o comprando de otras cadenas aquello que les encaje. “Estuvimos cerca de comprar las de El Árbol, en Almería, pero había un alto endeudamiento”, apunta. Por ahora, Cuberos dice sentirse “tranquilo” ya que las cosas “ruedan por si solas” y hay un equipo “muy bueno”.

Asimismo, el presidente de Maskom se siente orgulloso de haber ido creciendo siempre. “Lo hemos hecho cada año, unos al 25% y otros al 8%”, dice. También considera muy positivo que la OCU les sitúe al nivel de Mercadona o Alcampo y como la empresa local más económica.

Sus viajes a lugares del globo tan dispares como Hong Kong o Alemania, le dan una perspectiva interesante sobre el negocio. Con una plantilla mayoritariamente femenina y que ronda los 40 años, Cuberos aboga por una modernización tecnológica pero sin perder de vista el elemento humano. Y, por supuesto, dados los tiempos que corren, sin tirar ni un solo producto a la basura.