Retailers | Supermercados y pesca sostenible, a examen por Greenpeace

Crítica con Eroski por ser, de las empresas analizadas, la única que no hace pública su política de compra sostenible.

Mercadona, una de las cadenas examinadas por Greenpeace
Mercadona, una de las cadenas examinadas por Greenpeace

Avance lento. Así califica Greenpeace el desarrollo de políticas de compra sostenible en materia de pesca por parte de los distribuidores de alimentación. La organización reclama más apoyo a los supermercados en materia de pesca artesanal y sostenible. Para argumentar esta petición, la entidad ha analizado a seis operadores: Mercadona, Carrefour, Lidl, Eroski, Alcampo y El Corte Inglés.

Greenpeace hizo hace tres años un informe similar y, desde entonces, ha percibido algunos avances. Eso sí, se muestra crítica con Eroski, la única cadena de las seis estudiadas que no habría hecho público su política de compras sostenible.

Una de las principales novedades detectadas por la organización es que Mercadona, El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo y Eroski han empezado a comercializar pescado de lonja, comprado directamente a las cofradías. Sin embargo, para Greenpeace "aunque puede suponer un avance, no todo ese pescado proviene necesariamente de artes de pesca sostenibles", por lo que pide que los distribuidores apoyen en sus políticas las técnicas de pesca sostenibles y que trasladen esta información al consumidor.

Por otra parte, Greenpeace lamenta que las cadenas se queden cortas al apoyar sólo aquellos productos que cuentan con certificados. "El apoyo a la pesca sostenible debe ir más allá de la inclusión y promoción de productos con sellos de certificación" ha declarado Elvira Jiménez, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace.

Según la entidad, la mayoría de las empresas han optado por ofertar productos con sellos de certificación para mostrar su apoyo a la pesca sostenible, sin embargo, estas certificaciones son privadas, por lo que muchas pesquerías artesanales y sostenibles de las comunidades costeras no pueden acceder a ellas al no poder pagarlas.

Donde Greenpeace se muestra más crítica es en la retirada de la oferta de especies sobreexplotadas y/o amenazadas. Considera que los avances aquí son muy lentos, aunque subraya algún caso particular, como la retirada por parte de Mercadona del fletán blanco y del mero amarillo, o bien El Corte Inglés con la merluza negra.

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