Todo parece indicar que ha sido un atentado. Así lo ha confirmado el presidente de Rusia, Vladimir Putin, al informar sobre la explosión de un artefacto que se produjo este miércoles en un supermercado de la ciudad de San Petersburgo. Trece personas resultaron heridas y afortunadamente no hay que lamentar víctimas mortales.

"Es un atentado terrorista", ha dicho Putin. El mandatario ruso ha pedido al Servicio Federal de Seguridad (FSB) que se atenga a la ley cuando proceda a la detención de los responsables del ataque, pero que "actúe de manera resuelta, sin tomar prisioneros, y elimine a los criminales en el lugar a la menor amenaza a la vida y la salud de los agentes".

Al parecer, la bomba estaba cargada de metralla y explotó a las 18.45 horas del miércoles. El artefacto, de potencia equivalente a 200 gramos de TNT, estaba colocado en una consigna.

El lugar elegido por los terroristas para el atentado fue un supermercado de la cadena Perekrestok situado al norte de San Petersburgo.

De los trece heridos, ocho resultaron hospitalizados por heridas de diversa consideración, aunque no se teme por sus vidas.