Caprabo ha implementado un plan para ofrecer más cantidad y variedad de productos en sus supermercados más pequeños. La iniciativa está en fase piloto y se aplicará a un grupo de tiendas de menos de 700 m2 de Barcelona y Girona. Estas tiendas incrementarán sus surtidos con un millar de referencias nuevas.

La enseña espera, con este plan, "dar respuesta a una demanda del consumidor que pide una compra completa, ágil y cercana", explica en un comunicado.

"Aunque la ampliación se hace en todo tipo de productos, el 85% de las referencias son marcas de fabricante, lo que para nosotros, también es un gesto de apoyo a la industria", precisa Jordi Lahiguera, director de Desarrollo y Marketing de Caprabo.

La compañía amplía así surtidos de leches, aceites, conservas, vinos, bebidas refrescantes, cervezas, batidos y zumos no refrigerados, además de galletas, dietética, café, mermeladas, mascotas, detergentes e higiene personal, entre las gamas más destacadas. En una tienda de 700 m2 un cliente pasará a tener hasta 12.500 referencias disponibles.

SUPERMERCADOS DE NUEVA GENERACIÓN

La iniciativa abunda en el modelo de supermercado de nueva generación que apuesta por la salud, como atributo transversal, los productos frescos y de proximidad, la amplitud de surtido, el ahorro personalizado y la innovación, con el objetivo de optimizar la experiencia de compra.

En el interior, estos espacios amplían espacios e incorporan muebles oscuros que ayudan a dar protagonismo al producto. Mejoran la iluminación y la hacen más eficiente, con ahorros estimados por tienda en energía del 20%. Potencian secciones de productos ecológicos y parafarmacia y aumentan el surtido para cubrir más necesidades de consumo.

La calidad se entiende desde una perspectiva de 360º: desde la atención al cliente, los productos, los servicios de valor añadido, hasta el desarrollo de las nuevas tecnologías al servicio del cliente, las secciones nuevas, las especialidades o el producto de marca propia.