¿Estás decidido a montar un negocio pero no sabes en qué zona sería más conveniente hacerlo? Pues bien, ciertamente, la ubicación es un aspecto clave para este tipo de iniciativas empresariales que condicionará el éxito o el fracaso. No hay más que ver cómo ciertos lugares cambian constatemente de actividad porque ninguno de ellos llega a funcionar bien. De nada sirve disponer de la mejor idea de negocio si no situamos nuestra tienda o local en el entorno indicado.
Y es que, solo la combinación perfecta de una buena idea, que ha sentado la base de un excelente producto o servicio, un buen departamento de atención al cliente, un precio adecuado y una situación comercial estratégica garantiza los negocios de éxito, indica Asesores de pymes que ofrece algunos consejos básicos para acertar en esta cuestión. Son éstos:
1.- Fijarse en la competencia. En este aspecto no existe un regla fija, ya que puede ser igual de provechoso, o no, plantar nuestra tienda en una zona sin competencia o donde existan negocios similares. La realidad es que existen mayores posibilidades de triunfar si somos los únicos capaces de ofrecer el producto o el servicio y reducimos las posibilidades de elección del consumidor a la mínima expresión. Es esencial, así, ofrecer un extra para aprovechar el tráfico de consumidores interesados.
2.- No existe el sitio perfecto. Uno de los grandes consejos que se pueden ofrecer en este sentido es el de interiorizar que es imposible dar con la ubicación cien por cien ideal. Todas tendrán sus ventajas e inconvenientes. Así que lo más importante es saber elegir para que el porcentaje de beneficios sea mayor que el de problemas.
También hay que tener presente que se requieren ubicaciones diferentes dependiendo del negocio. Resulta obvio que en una empresa que necesita de las continuas visitas de los clientes, aspectos como la visibilidad y el acceso fácil deben ser la prioridad. Por el contrario, si lo que se ofrecen son servicios para los que se necesita un desplazamiento a la casa del cliente, estar cerca de las calles más transitadas no ofrecerá ningún valor añadido.
Conviene saber cómo es el consumidor, qué hace, qué le gusta y hasta cómo piensa para elevar las posibilidades de acierto
3.- Estudiar al consumidor. Si cuando el emprendedor decide el tipo de producto o servicio que va a colocar en el mercado estudia a quién se lo va a vender, es obvio que en el momento de seleccionar la ubicación del negocio también es imprescindible tener en cuenta al tipo de cliente al cual nos dirigimos. Es necesario saber cómo es, qué hace, qué le gusta y hasta cómo piensa para elevar las posibilidades de acierto a la hora de escoger un sitio para la tienda. Tampoco conviene olvidar que conocer el estatus social, la edad y el género son factores que ayudan a acertar, indica la consultora.
4.- Afluencia y visibilidad. Tiendas en calles con gran tráfico de personas y coches y situadas en sus esquinas tienen mayores opciones de atraer al consumidor.
5.- Aplicar el sentido común. El mejor local y el mejor precio no valen para nada si el establecimiento comercial está situado en un entorno conflictivo. Por ejemplo, un local de productos de lujo no tiene ninguna utilidad en zonas eminentemente obreras. Hay que utilizar el sentido común. Sin él, acertar es casi imposible.
6.- Ponérselo fácil al cliente. El consumidor no tiene la obligación de visitarnos, de ahí que sea necesario ponerle todas las facilidades posibles para que sea capaz de acceder a la tienda. Con esta idea locales cerca del transporte público o de fácil tránsito parecen ideales ya que incrementan el grado de accesibilidad a nuestro negocio.
Es importante elegir la ubicación teniendo en cuenta el lugar donde se encuentran la mayoría de nuestros proveedores
7.- Valorar la cercanía con los proveedores. Elegir la ubicación teniendo en cuenta el lugar donde se encuentran la mayoría de nuestros proveedores es un aspecto que no se suele tener demasiado en cuenta pero que es importante considerar. Al igual que también es interesante que existan zonas de carga y descarga frente a nuestra puerta de entrada para facilitar la llegada del género.
8.- Alquiler y costes. Por último, es imprescindible que seamos capaces de pagar lo que nos cuesta el local o los locales. Si no, el fracaso está asegurado. Sea como sea, lo que hay que tener claro es que la ubicación es parte fundamental de nuestro plan de negocio. Y que un error en este sentido puede condenar a un emprendedor a cerrar su empresa.
