El retail alimentario está siendo estas semanas de emergencia nacional a consecuencia del COVID-19 un sector estratégico y a la vez uno de los más expuestos a esta amenaza sanitaria. Los empleados de los supermercados están realizando un esfuerzo y sacrificio encomiables que muchas compañías han recompensado económicamente. Consum ha dado un paso más allá y ha puesto en marcha desde este lunes, 6 de abril, un nuevo servicio telefónico de apoyo psicológico y emocional para la plantilla, que será anónimo y confidencial. El objetivo es proporcionar "ayuda y asesoramiento" a sus más de 16.000 trabajadores, ofreciendo pautas y recomendaciones para afrontar mejor esta situación de estado de alarma, informa la compañía.

Para ello, se ha habilitado un número de teléfono gratuito, cuyo horario de asistencia será de lunes a viernes de 10 a 18 h. Las llamadas serán atendidas por profesionales especialistas en Psicología y Gestión Emocional. Los trabajadores podrán comentar situaciones que les preocupen, tanto a nivel personal, como laboral. La cooperativa ayuda así a sobrellevar la "elevada tensión emocional" que están viviendo los trabajadores de los supermercados durante estas semanas.

Además, para favorecer el descanso de los trabajadores de las tiendas, Consum ha decidido no abrir ningún supermercado de España el próximo viernes 10 de abril. En cuanto al lunes 13 de abril, permanecerán cerrados todos sus centros de la Comunidad Valenciana y Cataluña.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Asimismo, como novedad y ante la estabilización de la afluencia a las tiendas, a partir de este lunes, la enseña amplía de 6 a 8 el número de unidades de una misma referencia que una persona puede comprar al día.

Por otro lado, recuerda las medidas de seguridad para los trabajadores puestas en marcha por la cooperativa, entre las que destaca la instalación de mamparas de seguridad en la línea de cajas de todos sus supermercados, la reducción del horario de apertura al público de 10 a 20 horas, la limitación de compra de una misma referencia por persona y día, y el control del aforo en las tiendas para evitar aglomeraciones. También está dando a los clientes a la entrada de las tiendas gel desinfectante y guantes de plástico, como medida de prevención y seguridad.

La cadena también aprobó el 27 de marzo un montante de 3,8 millones de euros para gratificar a sus trabajadores de tiendas y plataformas logísticas, como compensación al gran esfuerzo y dedicación que está realizando la plantilla, en su mayor parte personal operativo. Esta gratificación se abonó en la nómina de marzo y supuso una compensación de 283 euros de media por persona para recompensar su trabajo, esfuerzo y predisposición.

Además, para hacer frente al incremento de demanda, la cooperativa también reforzó su plantilla en plataformas logísticas y supermercados, con la realización de 1.185 contratos y 1.233 ampliaciones de dedicación, desde el pasado 13 de marzo.

Consum solicitó desde el primer momento la colaboración ciudadana para que solo vaya una persona por familia a realizar la compra, absteniéndose, en la medida de lo posible, los ancianos, niños y grupos de riesgo, además de recordar que se vaya solo a comprar si es imprescindible y que se priorice el pago con tarjeta a la hora de pagar.

"ELLOS SON QUIENES NOS ABASTECEN"

Hace algunos días un joven se hacía eco del esfuerzo de los empleados de los supermercados y llamaba a todos, en un emotivo vídeo, a reconocer el sacrificio de estos equipos. "Ellos son quienes nos abastecen de comida y no se pueden permitir el lujo de quedarse en casa", recuerda la protagonista del vídeo, que destaca que "si ellos se infectan, todos nosotros lo haremos".

Como se señala en el vídeo, los empleados del supermercado "no son policías ni militares que pueden estar entrenados para estos casos". Esta crisis les ha venido de golpe, como a todos, y hay que potenciar la empatía. "No les pongáis malas caras, están agotados", sentencia.

A este respecto, recordamos que las cadenas de distribución alimentaria vienen afrontando las consecuencias de la pandemia de coronavirus adoptando medidas cada vez más específicas que proporcionen la mayor seguridad posible a sus empleados mientras dure esta crisis.

Una de las primeras que se implantó fue la modificación horaria de los establecimientos. Mercadona, por ejemplo, que inicialmente decidió cerrar una hora y media antes de lo habitual, ha acabado por rebajar otros 60 minutos el cierre de sus tiendas, con lo que su horario abarca de 9 a 19 horas.

Carrefour, Alcampo, Lidl, Aldi, Caprabo, los supermercados de El Corte Inglés o Sánchez Romero también han seguido esta pauta y han limitado los horarios de sus centros. Hay casos, como el de Ahorramás, que ha decidido también cerrar al mediodía, en concreto de 15 a 17 horas. O Plusfresc, que cierra los sábados por la tarde para que descanse su plantilla.

Sánchez Romero ha dado un paso más allá y ha puesto a disposición de los más de 400 empleados de sus tiendas, 1.000 test rápidos de anticuerpos de detección del Covid-19 para ser utilizados, voluntariamente, con el fin de prevenir y evitar cuarentenas innecesarias.

MAMPARAS Y CONTROL DEL AFORO

Además, con el paso de los días buena parte de las cadenas han instalado mamparas de metacrilato en sus líneas de caja con el fin de proteger a su personal y, al mismo tiempo, a los clientes. La primera en hacerlo fue Carrefour y luego se fueron sumando Mercadona, Sánchez Romero, Plusfresc, Eroski, Aldi, Supersol o Consum, entre otras. Además, muchas han optado por abrir cajas alternas para evitar al máximo el contagio.

En el caso de Supersol, la cadena ya ha distribuido a sus trabajadores más expuestos máscaras faciales de protección para seguir frenando la expansión del COVID-19 y garantizar la seguridad y salud laboral de todos ellos y de los clientes. Y Mercadona ha entregado gafas de protección ocular a su personal de tienda, bloques logísticos y almacenes.

Asimismo, enseñas como Lider Aliment (del Grupo Spar), Mercadona o Carrefour han puesto vigilantes de seguridad en los establecimientos que lo necesiten y personal de apoyo para ayudar a la fluidez de la circulación en los aparcamientos de sus tiendas. Esta ultima enseña, incluso ha movilizado 900 efectivos en limpieza y desinfección. La compañía ha empleado 600.000 litros de material desinfectante especial y ha limpiado más de dos millones de metros cuadrados.

Desde el principio de la cuarentena, se ha estado controlando el aforo de las tiendas y los empleados de los supermercados disponen de geles desinfectantes, mascarillas y guantes para realizar su trabajo de la forma más segura posible.

De igual modo se han extremado las medidas de higiene, tanto de los establecimientos como por lo que respecta a la manipulación de los alimentos. Además, prácticamente todas las cadenas obligan a día de hoy a los clientes a acceder con guantes a los supermercados y aunque muchos lo hacen también con mascarilla, de momento no existe esta obligatoriedad.