¿Hasta qué punto llega la sensibilidad al precio? La crisis ha perfilado un consumidor hipersensible. Tanto como que dos tercios de los españoles afirman ser plenamente conscientes de cuánto cuesta lo que compra. A ello, hay que añadir que ocho de cada diez consumidores consideran que los precios están subiendo.

Con este panorama, los consumidores atienden sólo a los productos básicos, al menos siete de cada diez de ellos. Y, de hecho, un cuarto va más allá y no le importa ser infiel con sus marcas y cambiar a una más barata para ahorrar en su factura final, según Nielsen.

La hipersensibilidad al precio provoca compras muy calculadas, aunque los españoles, llegados al acto de compra, acaban adquiriendo algo que no estaba previsto inicialmente. Nueve de cada diez consumidores llegan al súper o híper con la compra planificada, aunque el 76% reconoce que al final acaba metiendo en la cesta artículos adicionales.

Las promociones y las ofertas siguen conformando un importante drive de compra. Casi la mitad de los españoles asegura buscarlas e, incluso, un tercio afirma haber visitado otro establecimiento en los últimos seis meses movido sobre todo por las promociones para almacenar imprescindibles en el hogar.