Gadis continúa adoptando nuevas medidas para garantizar la protección y salud de sus trabajadores y favorecer que los clientes puedan realizar sus compras con mayor seguridad. Después de comunicar recientemente que sus empleados contaban ya con pantallas de protección facial, ahora, la compañía incorpora termómetros infrarrojos para medir la temperatura a distancia de su plantilla tanto en puntos de venta como en almacenes de Galicia y Castilla y León.
Esta es la última medida de seguridad frente al COVID-19 adoptada por la empresa de alimentación, con la que garantiza que su personal pueda acudir de forma inmediata a los servicios médicos y ningún trabajador con fiebre se incorpore a su puesto de trabajo.
En total, se están distribuyendo más de 300 unidades de termómetros infrarrojos de lectura de temperatura a distancia entre los supermercados y almacenes con el objetivo de mantener la salud de los trabajadores y detectar cuanto antes "posibles incidencias".
Esta medida se suma a las implantadas por la empresa de distribución en el Noroeste Peninsular. Junto al citado reparto de pantallas de protección facial, todos los Gadis cuentan ya con pantallas protectoras de metacrilato en las cajas de cobro y se ha limitado y controlado el aforo de los puntos de venta, indicando con carteles y vinilos las distancias de seguridad. Asimismo, ha reforzado las labores de limpieza e higienización, especialmente en las zonas de mayor contacto, tanto del personal como de los clientes.
Desde el inicio de la actual situación, los trabajadores disponen de mascarillas, guantes y gel higienizante. También los clientes tienen a su disposición gel higienizante y guantes en los accesos.
Los supermercados Gadis han mantenido los horarios de apertura habitual para permitir que las compras se realicen de forma escalonada y para favorecer el suministro de productos a colectivos como los sanitarios, fuerzas de seguridad del Estado, transportistas, etc., que, por sus jornadas y turnos laborales, pueden tener dificultades para abastecerse si se reducen los horarios.
OTRAS CADENAS TAMBIÉN ACTÚAN
Por su parte, El Corte Inglés también ha empezado a tomar la temperatura a los empleados de sus supermercados. Así, en la entrada de personal de sus centros se están instalando cámaras termográficas y/o termómetros con este fin. En el caso de que alguno de ellos presente una temperatura compatible con el coronavirus, se le deriva al servicio médico y se le envía a casa.
A principios de este mes de abril, conocíamos también la iniciativa pionera de un súper Unide Market de Torrevieja que, a semejanza de lo hemos visto en China estos últimos meses, toma la temperatura corporal a todos los clientes antes de acceder a la tienda. Según explica el encargado del establecimiento un empleado perfectamente ataviado con su equipo de seguridad, toma la temperatura corporal con un termómetro digital. Al acceder, los compradores deben coger guantes y utilizar gel desinfectante que la tienda pone a su disposición.
Asimismo, se encuentran en el suelo con un indicador que les recuerda la obligatoriedad de mantener dos metros de distancia. Una vez en la línea de cajas, los empleados también toman medidas adicionales de higiene y, a pesar de llevar guantes, se lavan con desinfectante cada vez que pasan los artículos del cliente por el escáner.
Está claro que todas las medidas de seguridad e higiene son pocas para evitar el contagio en estos momentos y que las buenas praxis de las cadenas son vitales para lograr vencer al virus.
