El 2022, estuvo marcado por las subidas de precios de las materias primas y la energía, lo que repercutió en el coste de los alimentos básicos y en consecuencia, en las cuentas de los grandes fabricantes.

El balance de cuentas anuales de estas compañías arroja dos rasgos comunes en todos los casos: el aumento considerable de los ingresos y una disminución en el volumen de ventas y en los beneficios.

Ejemplos

Como recoge Expansión, las ventas de Unilever, propietario de marcas como 'Dove', 'Frigo' o 'Hellmann's, aumentaron el año pasado más del 9%. En cambio, las ventas en volumen y el beneficio por acción disminuyeron en el 2,1%. La compañía explicó que este incremento de ingresos es consecuencia del aumento del 11,3% en los precios y advierte que este año "tienen que seguir subiendo precios", a pesar de que ha rebajado su previsión de inflación de costes para el primer semestre de 2023 de 2.000 millones de euros a 1.500 millones de euros. Aporta además, que las subidas serían "significativamente menores" en el segundo semestre.

En el caso de Kellogg's, terminó 2022 con un incremento del 8% en las ventas, mientras que el resultado operativo disminuyó el 7%. Para la empresa "es un resultado mejor de lo previsto, dadas las circunstancias del mercado". Para este año, espera un aumento de las ventas netas entre el 5% y el 7%, y de los resultados superior al 7%.

Por su parte, Bonduelle tuvo un aumento de la cifra de negocio del 4,1%, hasta 2.891 millones (su ejercicio fiscal va de junio a junio), pero su resultado neto cayó el 38%. Al cierre de su primer semestre, es decir a 31 de diciembre, solo ha publicado por el momento la cifra de negocio, que crece el 16%.

El aumento de las ventas para Greencore ha sido del 19% en el primer trimestre del actual ejercicio, hasta 463 millones de libras, pero hay una disminución del volumen y de los márgenes. Expansión informa que "aunque se ha mitigado la inflación en los costes de las materias primas, sigue habiendo una presión por el aumento de los costes laborales y de la energía".

Por último, los ingresos de Arla Group aumentaron el 23,2% el año pasado hasta los 13.800 millones de euros, ya que el incremento de los precios supusieron elevar el pago a los productores con un abono extra posterior de 2,2 céntimos. Desde la compañía láctea señalan que el precio medio de la leche subió el 40,5% y que sus beneficios representaron el 2,8% de sus ingresos, una ratio que se sitúa en la parte baja de su rango objetivo, que va del 2,8% al 3,2%.

Para este año, las previsiones apuntan a la continuación de la subida de los precios. Ante eso, ya hay supermercados que afirman que ya no pueden aumentarlos más, como es el caso de Walmart, que como ya informó Food Retail & Service, ya ha expresado su intención de apostar por la marca blanca.