Klépierre, operador europeo de centros comerciales con doce activos en España, registró un aumento del 10,8% de los ingresos netos por alquileres en la Península Ibérica respecto al año anterior, al tiempo que las ventas se incrementaron el 8%, informa la compañía.

En términos globales, los ingresos de la firma alcanzaron 1.501 millones de euros, el 4,9% más, con 1.005 millones de euros de facturación neta por alquileres (+8,8%).

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 921,4 millones de euros el pasado ejercicio, lo que supone un incremento del 9,6% respecto a los 841,1 anotados en el ejercicio precedente.

Las ventas totales de los centros comerciales de Klépierre aumentaron el 6% en 2023 con respecto a 2022, con todos los países contribuyendo al crecimiento y superando los niveles de 2022.

El presidente del consejo de administración de Klépierre, Jean-Marc Jestin, ha explicado que durante el año 2022, la firma experimentó un crecimiento "sólido", que se aceleró en 2023, con unos resultados "excepcionales" y un incremento en el ritmo de crecimiento, al tiempo que las valoraciones de su cartera se han mantenido "estables", mientras que su balance les deja margen de maniobra.

"Estos resultados reflejan nuestra posición de liderazgo en el sector de los centros comerciales de Europa continental y confiamos plenamente en nuestra capacidad para seguir creciendo el próximo año", ha añadido Jestin.

PREVISIONES PARA 2024

El ejecutivo ha augurado que la compañía prevé ofrecer un crecimiento del Ebitda de, al menos, el 4% en 2024, así como generar un flujo de caja neto actual por acción de entre 2,45 y 2,50 euros.

Este incremento está apoyado por las ventas de retailers estables en comparación con 2023; mayores ingresos adicionales y una contribución de las ampliaciones de los activos existentes.

Teniendo en cuenta el nuevo coste garantizado de la deuda para 2024 (aumento de 0,11 euros por acción), Klépierre espera generar un flujo de caja neto corriente por acción de entre 2,45 y 2,50 euros en 2024, lo que no incluye el impacto de posibles cesiones o adquisiciones en 2024.

Por su parte, el consejo de supervisión recomendará que los accionistas, en la junta general anual que se celebrará el 3 de mayo de 2024, aprueben el pago de una distribución en efectivo con respecto al ejercicio fiscal 2023 de 1,80 euros por acción que se abonará en dos plazos.

Así, la compañía pretende distribuir en efectivo 0,90 euros por acción con cargo a las actividades exentas de impuestos de Klépierre (SIIC) el 26 de marzo de 2024 y, por otro lado, pagará otros 0,90 euros por acción (que comprende un dividendo de 0,7983 euros por acción y 0,1017 euros por acción de distribución de primas de emisión calificadas como reembolso de fondos propios), que se abonará el 11 de julio de 2024).

La firma ha destacado que la orientación de las perspectivas para 2024 se basa en la hipótesis de un "bajo crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en Europa continental este año, con un mercado laboral que sigue siendo favorable y un entorno de inflación que se suaviza".