Lidl retira unos falsos audífonos de sus tiendas

Lidl ha retirado de sus establecimientos unos amplificadores de sonido "comercializados irregularmente como audífonos, cuyo uso está desaconsejado por las autoridades sanitarias para personas con dificultades auditivas", según ha denunciado la organización de consumidores Facua. Esta entidad indica que en la publicidad de la oferta de los amplificadores de sonido Vitalcontrol se presentaba el producto como un audífono "ideal para personas con problemas auditivos".

Fuentes de la enseña han indicado a FoodRetail que este hecho sucedió en abril del pasado año "tras el cual Lidl procedió a la retirada del artículo". "En este tiempo, se ha adecuado la denominación comercial del producto a los requerimientos técnicos, así como el material publicitario asociado", añade la cadena.

Facua recuerda un informe publicado en 2015 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que detalla que aunque la tecnología y la apariencia de algunos aparatos amplificadores "sean similares a las de un audífono, sólo estos últimos están diseñados e indicados para compensar las deficiencias auditivas". "Un amplificador de sonido, por el contrario, está destinado a ser utilizado por personas con audición normal que tienen la necesidad de amplificar los sonidos en ciertas situaciones", añade este organismo.

"PUBLICIDAD ENGAÑOSA"

Facua denunció la comercialización del amplificador de sonido Vitalcontrol ante la Agencia Catalana del Consumo por "publicidad engañosa" y por suponer "un riesgo para la salud" de los consumidores que adquieran el producto. Tras esto, la agencia requirió a la empresa la retirada del producto. Recuerda asimismo que, el pasado mes de abril, trasladó las irregularidades a Lidl y le solicitó que retirara el producto de la venta. "La cadena alemana ni siquiera se dignó a contestar a la asociación", critica.

Finalmente, la organización de consumidores advierte de que los audífonos, al igual que los establecimientos donde se venden y adaptan, están sujetos a la normativa que regula los productos sanitarios. "Por lo tanto estos artículos deben estar conformes con esta reglamentación y los establecimientos poseer la correspondiente autorización de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas", apostilla.