La veterana cadena de supermercados francesa Monoprix ha hecho una apuesta realmente curiosa para el sector de la alimentación. La cadena, que acumula 90 años de historia desde su funcación en 1932 en Rouen, se ha propuesto que sus clientes no solo puedan realizar la compra habitual de productos básicos sino que también salgan de sus tiendas con ropa o decoración para el hogar.

Sin duda, una apuesta valiente. Realmente, desde 2009, la compañía viene colaborando con marcas de moda y decoración y fue entonces cuando rediseñó su packaging y apostó por el buen diseño en el producto propio, recoge El País. Actualmente, es un supermercado en el que la alimentación, la moda, la belleza y la decoración tienen peso a partes iguales. Proximidad, buena relación calidad-precio y un estilo propio son las característricas que destacan los clientes de esta manera de entender el negocio.

El proyecto Createurs&Monoprix es diferenciador y no tiene equivalencia en Europa, indica el citado medio. Hasta el momento Monoprix ha realizado unas 150 colaboraciones con marcas: en sus tiendas ha sido posible comprar un vestido de novia de Laure de Sagazan, platos de Bela Silva o la lámpara-abeja de Vincent Darré, por citar solo algunos de los ejemplos que más éxito han tenido.

Margaux Keller, Casa Cubista, Goodmoods o India Mahdavi son otras de las marcas que han diseñado estas colecciones cápsulas que solo se ponen a la venta durante pocas semanas con gran éxito de ventas. Este otoño se lanza una colección en colaboración con la marca española Tiny Cottons. Para esta firma, fundada en 2013 por Barbara Bruno y Gerard Lazcano, supone dar "un salto importante en el mercado francés" y posicionase "en la mente de mucha gente que hace su compra a diario este establecimiento".

Monoprix es un producto 100% francés que representa el modo de vida de este país. Esta tienda no vende online más allá de sus fronteras y en ese proteccionismo radica parte de su atractivo. Además, la marca toma varias formas: los Monop, supermercados más pequeños y solo de alimentación; monop'station, en estaciones; y los monop'beauty, centrados en cosmética, uno de los fuertes de la cadena. Hoy cuenta con más de 700 tiendas en Francia. La compañía concluyó 2021 con una facturación de 5.000 millones de euros y planea doblarla a final de esta década.

SOUVENIR PARA EXTRANJEROS

Otro atractivo de la cadena radica en que sus productos son un buen souvenir para quien viaja a Francia. Desde la marca cuentan que los japoneses compran sus bolsos y los revenden cuando vuelven a su país.

Sin duda, la oferta de la enseña es enorme, pero conviene estar atentos a las colaboraciones. La temporada otoño-invierno se presenta con acento español: a la colección cápsula de Tiny Cottons, que se lanza el 7 de septiembre, le seguirá una colaboración con María de la Orden, que ha diseñado una colección que estará a la venta el 26 de octubre exclusiva con objetos de hogar y moda.