España ha acelerado la adopción de los pagos digitales durante la crisis sanitaria al tiempo que ha crecido notablemente el uso del ecommerce y el apoyo de los consumidores al comercio local. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio elaborado por GFK y publicado por Visa en España, Francia, Italia y Portugal, que analiza el impacto de la Covid-19 en el uso y hábitos de pago en el consumidor.

En concreto, este análisis recuerda que el cierre económico y las restricciones sociales han provocado cambios en el comportamiento de compra y pago del consumidor español. Como resultado, la pandemia ha impulsado la adopción de los pagos digitales en España, donde destacan el crecimiento en el uso del ecommerce, la apuesta por los pagos contactless, así como la progresiva adopción de nuevas formas de pago a través del móvil y Wallets.

En este contexto, destaca el incremento en el uso de los pagos digitales entre el consumidor español, donde los ciudadanos han reducido de media el 45% los pagos con efectivo en comercios, por encima de la media de sus países vecinos (37%) y situándose, junto a Portugal, como la cifra más alta entre los países encuestados.

CONFIANZA EN EL CONTACTLESS

En cuanto a los pagos contactless, su uso ha aumentado el 45% en nuestro país, por encima de la media de los países europeos encuestados (41%). La confianza del titular de la tarjeta se refleja en que el 65% de los encuestados asegura estar contento con el aumento de 20 a 50 euros en el límite de contactless que se produjo al inicio de la pandemia, y estarían a favor de que esta medida se mantuviera en el futuro.

"El notable aumento del uso de los pagos contactless es uno de los datos más interesantes de este estudio. Esta tendencia ha sido catalizada por la Covid-19 y consideramos que se va a consolidar en el futuro ya que es una tecnología que responde a este nuevo consumidor que prefiere métodos de pagos que sean seguros y convenientes a la hora de realizar sus compras", apunta Irene Cuezva Robleño, Sales effectiveness lead de GFK en España.

AUGE DEL ECOMMERCE

Asimismo, el confinamiento domiciliario ha influido considerablemente en el uso del ecommerce de los españoles, una tendencia que ya se estaba produciendo y que las restricciones de movilidad y comercio han acelerado. Así, el uso del comercio electrónico ha crecido el 52% según el estudio, seis puntos porcentuales por encima de la media del resto de países encuestados. Además, esta situación también ha animado a muchos usuarios a realizar compras online por primera vez, el 23% más en comparación al periodo pre-Covid.

Ante el creciente uso de la compra online, los comercios han visto en el ecommerce una oportunidad para seguir impulsando su negocio en la red a través del salto a las plataformas online y la incorporación de pagos digitales.

Por otra parte, una de las tendencias que la pandemia ha puesto de manifiesto es el apoyo del consumidor español hacia el comercio local, uno de los sectores que más ha sufrido los efectos del cierre económico. En este sentido, España es el país del sur de Europa que más ha incrementado sus compras en comercios locales durante la pandemia (77%).

Entre los motivos que destacan los encuestados son la ayuda a los negocios de proximidad, la conveniencia y la calidad del producto. Se espera así que esta tendencia se mantenga en el futuro, ya que el 70% de los españoles afirma que seguirá comprando en comercios locales, a la cabeza respecto a sus países vecinos.

EL FUTURO DE LOS PAGOS DIGITALES

Los cambios que se han producido en el consumidor español también han puesto de relieve algunas tendencias que ya estaban en auge, como los pagos a través de los móviles y las Wallets digitales, "que indudablemente marcarán el futuro de los pagos", afirma Eduardo Prieto, director general de Visa en España, ya que a pesar de que son formas de pago todavía incipientes en España, despiertan cada vez más interés, sobre todo entre los más jóvenes.

Prueba de ello es que desde la pandemia las Wallets digitales han incrementado su uso el 17% entre los españoles, diez puntos porcentuales por encima del resto de países encuestados, y se espera que de cara al futuro sigan creciendo el 11%. Por su parte los pagos a través del móvil han crecido el 15% estos últimos meses, seis puntos por delante de sus vecinos europeos y se prevé que lo sigan haciendo el 12% en un futuro cercano.