Generación Y, Generación Z, millennials o centennials, son algunos de los grupos que mayor interés despiertan en ciertas marcas y tipos de negocio. El sector de la alimentación no es ajeno a esto aunque, eso sí, no es el primero en las preferencias de este colectivo. Los indicadores Habits Big Data de AIS Group desvelan en qué gastan su dinero los hogares españoles sustentados por menores de 30 años.

En concreto, la compra de alimentación en establecimientos comerciales (no restauración) pasa al cuarto lugar en su ranking de gastos correspondiéndole alrededor de un 13%, lo que representa unos 2.500€ - 3.000€ anuales de media. Se excluyen de esta categoría las bebidas alcohólicas y el tabaco, a lo que los jóvenes destinan un 2% de su presupuesto.

Y es que, el grueso de los gastos de este colectivo se destina al pago de la vivienda y los suministros, entre un 30% y un 33%, un par de puntos más si añadimos los gastos en mobiliario y equipamiento del hogar, lo que coincide con el resto de la población, que también dedica la mayor partida de su presupuesto a su residencia.

Esto pone de relieve que, si bien en grupos de edad más avanzada la alimentación representa la segunda categoría más importante en cuanto a gasto, en el caso de los segmentos más jóvenes el ocio pasa por delante. Así, entre el 15% y el 17% se destina tanto a disfrutar de hoteles, cafeterías, bares y restaurantes, como a entradas de cine, espectáculos y otros elementos culturales como museos o compra de libros.

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La ropa y el calzado son la siguiente partida en importancia para las generaciones más jóvenes. A ello destinan entre el 5% y el 6% del total de lo que gastan de media al año, lo que equivalió en 2017 a una media de 1.100€.

Las partidas más pequeñas en la distribución de los gastos de millennials y centennials se las lleva la salud, lo que apenas representó un 2,8% de sus gastos en 2017 (575€ aproximadamente) y las comunicaciones, un 3,6% (unos 725€).